Costa Rica presentó su Estrategia Nacional de Hidrógeno Verde, en la que fijó metas de desarrollo sostenible y descarbonización de diversos sectores productivos y económicos del país hacia los años 2030 y 2050.
Dicho documento señala que la misión es producir H2V de manera competitiva, promoviendo su cadena de valor y proyectos de energías renovables en el país, a la par de contribuir a la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero a través de la activación de la demanda de hidrógeno en los sectores de transporte e industria.
Bajo ese contexto, el gobierno de Costa Rica prevé que, al 2023, haya de 200 a 750 MW de capacidad de electrólisis instalada y en desarrollo y que el costo nivelado del hidrógeno verde (LCOH) alcance los USD 2 por kilogramo.
Mientras que propone que el sector industrial reemplace del 8 al 10% de su uso de gas licuado de petróleo o del búnker por hidrógeno verde, principalmente para el uso en madereras, papeleras y fábricas petroquímicas.
Para ello, la Estrategia Nacional de H2V propone como “aspecto transversal” la creación de un hub regional de mercados y empleos que aprovechen el talento humano nacional, para impulsar el crecimiento económico y bienestar social.
Y entre dicha cuestión transversal, el documento presentado por las autoridades del país estima que se destinarán de 900 a 1900 millones de dólares de inversiones en proyectos de producción y demanda de hidrógeno durante la década corriente.
Hecho que permitirá reducir entre 250000 y 400000 toneladas de CO2 equivalente por año hasta el 2030 (al cumplir las metas de demanda) y la generación de 12000 a 18000 empleos directos e indirectos generados por la adopción del H2V en Costa Rica, incluyendo el desarrollo de proyectos renovables.
Pero para alcanzar tales objetivos y estimaciones hacia el inicio de la próxima década, el país llevará a cabo un proceso de forma escalonada, donde el establecimiento de las bases para el desarrollo del mercado de hidrógeno verde se dará en los siguientes dos años.
En tanto que la habilitación y escalamiento del desarrollo del mercado demorará de dos a diez años. Y el monitoreo y la habilitación de nuevos nichos está prevista a mediano y largo plazo.
Estado del marco normativo
Al cierre del 2021, el Ministerio de Ambiente y Energía (MINAE) de Costa Rica dio a conocer que daría sus primeros pasos en el proyecto de Ley para la Promoción e Implementación de una Economía de Hidrógeno Verde.
Sin embargo, desde aquel entonces hasta la fecha, la normativa fue postergada en reiteradas ocasiones pese al positivismo existente del sector renovable, entre ellas por una consulta constitucionalidad presentada en agosto 2022 ante la Sala IV, la cual retrasó la votación.
Pero finalmente el Tribunal Constitucional dio luz verde a la iniciativa que fomenta el H2V, por lo que, tras la reanudación de las sesiones ordinarias de la Asamblea Legislativa, el proyecto de ley podría debatirse recién en febrero del próximo año.
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