Invirtiendo en tecnologías innovadoras, sistemas de gestión de energía, de automatización de edificios y procesos de producción, Siemens espera además reducir sus costos de energía en 20 millones de euros al año.
La compañía aplicará tres acciones adicionales: utilizará sistemas energéticos distribuidos en sus instalaciones de producción y edificios de oficinas para optimizar los consumos de energía, empleará sistemáticamente vehículos de bajas emisiones y conceptos de movilidad eléctrica en su flota mundial, y utilizará fuentes de energía limpias, como por ejemplo la eólica.
La cartera medioambiental de Siemens ha permitido a sus clientes en todo el mundo reducir en 2014 sus emisiones de CO2 en 428 millones de toneladas métricas. Una cantidad que, para ponerla en perspectiva, es similar a las emisiones totales de dióxido de carbono (CO2 equivalentes) de toda la Argentina en un año.
Cabe recordar que en pocas semanas, representantes de 193 países se reunirán en Paris para la conferencia de las Naciones Unidas (COP21), en cuyo marco se espera se tomen decisiones concretas para enfrentar seriamente uno de los mayores desafíos del siglo 21: el cambio climático.
Para detener el calentamiento global es imprescindible reducir de manera significativa las emisiones de gases de efecto invernadero. Y en este sentido, el compromiso asumido por Siemens pretende justamente dar una clara señal a los participantes de la COP21, mostrando un aporte concreto y significativo desde el sector privado en el camino hacia una economía global descarbonizada.
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