10 de junio 2019

Según ALAMOS, en 2023 el vehículo eléctrico costará al público igual que el de combustión: el rol de Latinoamérica en esta nueva industria gracias al litio

Mariano Jimena, Presidente de la Asociación Argentina de Vehículos Eléctricos y Alternativos (AAVEA), actualmente a cargo de la Asociación Latinoamericana de Movilidad Sostenible (ALAMOS) analizó en una entrevista para Energía Estratégica LATAM los principales desafíos de la movilidad eléctrica en la región.

¿En qué países de Latinoamérica avanza más rápido la inserción del vehículo eléctrico?

Sin dudas, Chile y Colombia son los países que más penetración han tenido. Colombia por su cantidad de vehículos y normativas de incentivos. Y Chile ha dado un gran salto cualitativo y, por sobre todo, cuantitativo, al incorporar la flota de 200 buses eléctricos en Santiago. Por otro lado, en el plano legislativo, Costa Rica ya cuenta con una Ley de vehículos eléctricos. También Perú trabaja en un marco regulatorio que se ha profundizado en el último año, con apoyo de organismos internacionales como UNOPS y BID, para aprobar pronto normativa que impulse la movilidad eléctrica en el País. Este tipo de normativas están siendo prioridad en ALAMOS para que sea una general de todos los países integrantes de la región.

¿Cuáles son las claves para que se desarrolle el sector?

Las claves pasan por las normativas claras, definidas y a largo plazo, donde el sector tenga un marco para desarrollarse e invertir en las nuevas tecnologías de la movilidad. Por eso la necesidad imperiosa de que los países cuenten con su ley de movilidad sostenible y/o vehículos eléctricos donde se generen incentivos y beneficios a la oferta, demanda y uso. Desde ALAMOS sabemos que la problemática local de cada país no será la misma. Habrá diferencias en cuestiones impositivas, regulaciones eléctricas, comercio, industria, etc., pero  todos tenemos bien claro que hay un objetivo común y es contar con sistemas de transportes más sostenibles y amigables con el medio ambiente. Y quiero enfatizar, que este es el motivo por el cual ALAMOS existe y nos resulta tan emocionante trabajar en conjunto dejando de lado egos, y siendo todos parte de una misma «bandera latinoamericana».

¿A qué se refiere?

Dentro de la Asociación se formó una Comisión Técnica, la cual ha velado por desarrollar una normativa que garantice la interoperabilidad a nivel de países. Esto quiere decir que, cuando exista un flujo de vehículos eléctricos de un país a otro, puedan ser recargados en puntos de carga que sean compatibles y factibles de funcionar, aunque el vehículo provenga de otro país. También es una señal muy buena para los fabricantes de vehículos, ya que les permitirá exportar flotas estandarizadas para el continente y no específicas para cada país. Creemos que esta es una muestra de que se puede trabajar como continente de acuerdo a los intereses que sustentan la Asociación.

¿Están las automotrices incluyendo nuevos modelos eléctricos?

Sí. En cada país las automotrices desembarcan con nuevos modelos. Algunos van más adelantados que otros pero estamos viendo un crecimiento en la oferta de vehículos, tanto desde micromovilidad hasta buses y camiones.

¿Cómo evolucionan los precios?

Se mantienen igual que el año pasado, aunque pueden haber variaciones por cuestiones arancelarias o impositivas de cada país que se vean afectadas por políticas de beneficios e incentivos para promocionar la tecnología. Si podemos decir que la tendencia es a la baja, donde los analistas internacionales auguran una paridad para el mercado de los países centrales, donde en 2023/2025 se podría comercializar casi al mismo precio que uno a combustión.

¿Es por la baja del costo de las baterías?

Es muy importante tener en cuenta el desarrollo mundial de las baterías, las cuales pueden representar más del 30% del valor del vehículo. Esta tecnología viene bajando año a año sus costos, por lo que también lo harán los vehículos propiamente como tal.

¿Qué rol tendrá la región en esta industria?

Contar con los yacimientos de litio en la región nos hace suponer que en Perú, Chile, Bolivia y Argentina se pueda pensar en una futura industria de las celdas y baterías de litio, donde se le podrá agregar valor a la materia prima de extracción minera. Es importante entender la inversión y amortización, por lo cual se debería  compartir este tipo de desarrollos entre la industria del auto eléctrico y la acumulación para renovables, aumentando escala, mejorando tecnología y bajando costos.

Y en los países que fabrican automóviles… ¿Se podrá hacer la reconversión?

Los tres principales países donde se fabrican automóviles son México, Brasil y Argentina, aunque también Perú y Colombia cuentan con tradición de industria de automoción y con plantas ensambladoras de vehículos que pueden atraer trasferencias tecnológicas interesantes para generar nueva industria local de automoción, aprovechando el potencial de renovación de flotas de transporte urbano que tienen en sus mercados.

¿Se está dando este proceso?

Hoy pensar en una reconversión plena es algo que se ve a largo plazo, pero ya hay nichos donde se están fabricando bajas series. Con total seguridad, la producción migrará de combustión a eléctricos, pasando por un mix tecnológico que durará mucho tiempo. Por lo cual es correcto pensar en una industria regional del auto eléctrico, o más bien del transporte eléctrico. En la región contamos con muy buenos profesionales y si lográsemos tener leyes que incentiven estas tecnologías, será aún más fácil para las empresas invertir en la industria del nuevo transporte eléctrico.

¿Qué gestiones está realizando con la asociación?

Ya que estamos llegando a mitad de año y al primer período de existencia de ALAMOS, es bueno evaluar lo que hemos hecho hasta aquí. Si bien hemos comenzado con el proyecto a principios de 2018, es cierto que el 12 de febrero pasado, en Ciudad de México, nos pusimos objetivos y metas para este año tomar un gran compromiso con ONU Medio Ambiente.

¿Cuáles son?

Dentro de esos objetivos se encuentran sumar asociaciones nacionales de más países, establecer el orden interno, trabajar en comisiones técnicas, afianzar vínculos internacionales y realizar tareas de difusión. En este sentido, puedo decir con mucho orgullo que el equipo de trabajo regional que hemos constituido está cumpliendo con los desafíos mencionados. En abril pasado, en el ámbito parlamentario de Argentina, se realizó un evento de parlamentarios regionales en el que ALAMOS estuvo representado a las asociaciones latinoamericanas. Para esto, la Comisión Normativa y Técnica de ALAMOS trabajó durante 2 meses identificando barreras y oportunidades para llevar a la mesa de discusión parlamentaria. Al mismo tiempo, y así seguiremos este año, hay un grupo de trabajo que hace foco sobre el orden interno de ALAMOS. Si bien nunca pensamos que crear esta asociación supranacional iba ser fácil, nos está llevando mucho esfuerzo por parte de cada uno de los integrantes, y tener bien ordenadas las cuestiones internas es una prioridad para nosotros.

¿Encontraron el apoyo que esperaban?

A nivel internacional, hemos firmado un MOU con la asociación AVERE, nuestra par europea, y sabemos que es algo clave para generar intercambio y aprendizaje que derramaremos en toda la región. Y por último, dentro de los puntos mencionados al principio, y muy importante, hemos incorporado a República Dominicana a la asociación. Ya han presentado su documentación para formar parte las asociaciones de Brasil, Paraguay y Uruguay. Mientras, estamos en contacto y colaborando con un grupo promotor en Guatemala, para que una vez constituida su asociación pasen a formar parte de ALAMOS.

 

 

 

1 Comentario

  1. leonardo hurtado

    Me gustaría conocer ALAMOS, para el tema de vehículos eléctricos en Colombia.

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