Juan Facciano, representante de la Comisión Revisora de Cuentas de la Cámara de Empresas Pyme Regionales Elaboradoras de Biocombustibles (CEPREB) analizó la actualidad de las industrias productoras de pequeña y mediana escala. Frente a un sistema económico que se caracteriza por sus fluctuaciones, el directivo se mostró satisfecho con las medidas implementadas por el Gobierno a fines de impulsar la productividad del sector. Además, se pronunció a favor de precios que vayan en consonancia con los costos de producción.
En el marco de un contexto macroeconómico complejo, ¿cómo es la actualidad de las Pymes de Biodiesel?
Después de haber atravesado una crisis profunda en el primer trimestre de este año, que veníamos arrastrando desde mediados del año pasado, y cuando el Gobierno comenzó darle lugar a nuestros reclamos, las cosas empezaron a mejorar para el sector. Las cuestiones que más nos preocupaban tenían que ver con la publicación de los precios mensuales para la venta en el mercado internos, en tiempo y forma; el hecho de que se reconozca la variación que había sufrido el tipo de cambio con la devaluación; y en última instancia, el aumento de nuestros insumos principales.
En este contexto, entre abril y mayo del corriente, la situación comenzó a estabilizarse. Después de mucho diálogo y de insistir de manera sostenida al organismo de Gobierno correspondiente, se logró el cambio que nosotros esperábamos. En ese momento las negociaciones no sólo integraron a la Secretaría de Energía, sino también a la Secretaría de Comercio Interior y a toda el ala de Economía, que siempre dio lugar a nuestros reclamos, pero carecía de la potestad de efectuar los ajustes que estábamos exigiendo.
Si bien no son los precios que estábamos esperando, fueron lo suficientemente buenos como para que el sector, que estaba totalmente paralizado pudiera volver a operar. Actualmente, los pequeños y medianos productores, que vuelcan el 100 por ciento de su producción al mercado local, están trabajando a pleno; con los problemas que puede llegar a tener hoy cualquier industria, producto de la coyuntura en la que estamos.
¿Qué puede decir respecto de la evolución de los costos?
En realidad nuestro sector no tiene grandes misterios. La materia prima fundamental con la que operamos es el aceite de soja, que representa entre el 85, 90 por ciento de nuestro costo de producción. Lo que en realidad hacemos desde el sector pymes, al momento de elaborar biodiesel, es transformar y darle valor agregado al aceite.
El otro insumo que no puede faltar y que pueden analizarse en marco de los costos es el metanol, que como cualquier aceite, tiene un valor en dólares. Esas son las dos grandes variables más importantes que necesitamos. A eso hay que sumarle otras variables, que incluyen costo financiero, mano de obra y el resto de los insumos.
Pero mientras el precio de nuestros insumos esenciales sea capaz de adecuarse a los costos de producción, el resultado es que el sector va a seguir trabajando al 100 por ciento de su capacidad.
¿Los precios publicados, están contemplando las variaciones?
Se podría decir que se están contemplando. Nuestro sector sufrió un cimbronazo muy grande con la devaluación del mes de enero. Nosotros ya veníamos arrastrando la falta de reconocimiento con el ajuste en el tipo de cambio. Al no publicarse los precios y al variar, para arriba, el valor del aceite de soja, empezamos a sufrir por todos los costados.
Por un lado teníamos el mes de agosto del año pasado, con una pequeña variación en el precio del aceite de soja. Después una pequeña variación, pero constante, periódica e irregular, del tipo de cambio. Esto último infirió también en precio del metanol.
Al no respetarse todos los meses el precio de venta, en el último cuatrimestre la situación pasó a ser muy complicada para el sector y terminó por explotar en el mes de enero, con una devaluación que llevó al dólar de valer seis pesos, a ocho.
Pero lo que puedo decir ahora es que, en el contexto en el que se encuentra toda la industria, estamos en un momento donde se está trabajando, donde la Secretaría de Energía está llevando adelante la publicación de los precios y vamos a poder seguir sosteniendo al sector en la medida en que, mes a mes, el Gobierno publique precios que reflejen los costos que nosotros esperamos.
Se está hablando de la posibilidad de una nueva devaluación ¿qué impacto cree que puede llegar a tener esta medida en las pequeñas y medianas empresas elaboradoras de biocombustibles?
Si el efecto y consecuencia de una posible nueva devaluación se ve reflejada en la publicación de los precios del mes siguiente, vamos a seguir trabajando. De lo contrario, va a ser muy negativo.
Somos transformadores de una materia prima, entonces, en la medida en que podamos trasladar los costos al producto final, no van a existir problemas más allá de los problemas de cualquier industria. Ahora, si el costo de venta regulado, en realidad está desregulado con relación a la materia prima e insumos, entonces el golpe va a ser duro. Allá por finales del 2013 llegamos a tener diferencias superiores a los 1300 pesos por toneladas.
Hoy el escenario es otro. La perspectiva que puedo dar como Director es que notamos un cambio. Del lado de la Secretaría de Comercio Interior, del lado del Ministerio de Economía. Creo que entendieron cómo funcionaba este esquema y que lo que estaba haciendo el Ministerio de Planificación y la Secretaría de Energía era correcto.
Correcto en cuanto a costos, precios y en cuanto a una política de Estado que apunte a diversificar la matriz energética, industrializar productos primarios agregando valor, contribuyendo a la sustitución de importaciones. Porque cada litro de biodiesel que se vuelca al mercado, disminuye la importación de gasoil; y cuando se utiliza gasoil no ingresas divisas al país.
Entonces, no creo que se trate de una cuestión que se reduzca al Biodiesel únicamente, sino que hay un trasfondo mucho más complejo, integral y global para analizar.
Siguen sin publicarse los precios del biodiesel correspondientes al mes de agosto ¿perjudica esto a las inversiones?
El 15 de cada mes es la fecha donde las empresas tienen la obligación de presentar sus costos a Comercio Exterior y a la Secretaría de Energía, por lo cual, los precios deberían estar publicados para fines de esta semana o principios de la semana próxima. Si estos precios reflejan los incrementos o disminuciones del precio de la materia prima, yo creo que es una buena señal. No sólo porque se está trabajando, sino porque la publicación se empieza a tornar regular.
¿Hay nuevas inversiones en carpeta?
Las empresas que están trabajando actualmente al máximo de su capacidad de producción, seguramente, no están analizando incrementar sus niveles de producción. Porque ello requiere inversiones en tecnología y logística en pos de un proceso productivo más eficiente.
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