Un equipo de investigadores de la Universidad Kogakuin (Japón) fabricó y puso a prueba con éxito el prototipo de una batería de ion litio que es a la vez transparente y autorecargable.
El prototipo actúa de forma simultánea como célula fotovoltaica y como batería, es decir, que produce electricidad aprovechando una parte de la luz solar que traspasa su superficie y al mismo tiempo almacena esta energía para su utilización posterior.
Si este nuevo desarrollo demuestra su efectividad a gran escala puede suponer un gran avance en el aprovechamiento de la energía solar y ayudar a reducir el consumo de combustibles fósiles, clave para combatir el cambio climático).
El grupo liderado por Mitsunobu Sato, presidente de la Universidad Kogakuin y profesor en el Departamento de Física Aplicada de la Facultad de Ingeniería Avanzada de este centro universitario privado, presentó el nuevo prototipo en el certamen Innovation Japan 2015 celebrado el 27 y 29 de agosto en Tokio (Japón).
Fuente: El Intransigente.
De acuerdo al límite termodinámico de la eficiencia en la conversión fotovoltaica, un material transparente a la luz visible podría alcanzar, como máximo, 10% de eficiencia. En una aplicación tecnológica concreta quizá podría alcanzarse un 5%. Bajo condiciones estándar de radiación solar, un panel de 6 cm x 11 cm (como el display de un smartphone), entregaría entonces 330 mW. Esta potencia es unas 10 veces menor a las de un cargador convencional, entonces el tiempo de carga aumentaría también en esa proporción. Esto de todos modos ya es un cálculo optimista ya que en realidad, las condiciones de iluminación durante el uso diario de un celular, cambiarían constantemente, estaría a oscuras, etc.
Probablemente sea mejor idea que la parte de atrás del celular sea una celda con una eficiencia del 30%, como las que utilizan los satélites. Con eso el mencionado factor bajaría de 10 a 1.5.
De acuerdo al límite termodinámico de la eficiencia en la conversión fotovoltaica, un material transparente a la luz visible podría alcanzar, como máximo, 10% de eficiencia. En una aplicación tecnológica concreta quizá podría alcanzarse un 5%. Bajo condiciones estándar de radiación solar, un panel de 6 cm x 11 cm (como el display de un smartphone), entregaría entonces 330 mW. Esta potencia es unas 10 veces menor a las de un cargador convencional, entonces el tiempo de carga aumentaría también en esa proporción. Esto de todos modos ya es un cálculo optimista ya que en realidad, las condiciones de iluminación durante el uso diario de un celular, cambiarían constantemente, estaría a oscuras, etc.
Probablemente sea mejor idea que la parte de atrás del celular sea una celda con una eficiencia del 30%, como las que utilizan los satélites. Con eso el mencionado factor bajaría de 10 a 1.5.