De la mano con los avances tecnológicos llegan propuestas que podrían provocar grandes cambios en los escenarios en que se lleven a cabo. Uno de esos avances es el que con el paso del tiempo le está abriendo las puertas al consumo de energías renovables, que en caso de ponerse en práctica podría cambiar el paradigma a nivel nacional.
Sobre este tema, los especialistas analizan que para sea posible, la cuestión económica incluso a nivel país es un factor a tener en cuenta.
Si bien en el año 2006 mediante la sanción de la ley 26.190 el planteo del uso de energías renovables tomó trascendencia a nivel político, proyectando que para el 2016 un ocho por ciento de la producción de energía debería provenir de fuentes renovables, por el momento los avances son escasos.
Para Rodrigo Herrera Vegas, Ingeniero Industrial y cofundador de la empresa Sustentator, uno de los motivos principales es el magro estímulo generado por el actual panorama político-económico. “Estamos llegando a un momento en que no nos queda otra que ir por las energías renovables”, explicó el especialista.
A su vez, hizo referencia a una cifra concreta sobre la cual se sustenta su postura: “En 2013 el país compró más de u$s 13.000 millones en combustibles fósiles de los cuales 5.500 fueron en gas natural para alimentar las centrales térmicas. Es dinero que se quema”.
Otro factor que Herrera Vegas cree que podría influir en un futuro crecimiento del consumo de energía renovable, está relacionado, por ejemplo, en caso de la energía solar, al alto costo de los paneles. Aún reconociendo las dificultades actuales para efectuar la importación de productos, el Ingeniero analiza que sería propicio que se abriera su importación.
“El secreto está en el crédito, para que se pueda pagar en por ejemplo cinco años que tenga un valor similar a la tarifa de energía tradicional que se viene pagando”, explicó.
Asimismo, admite que en este marco el consumo de energía renovable parecería perder accesibilidad por el valor económico, pero de todas maneras sostiene que con el paso del tiempo se podría comenzar a trabajar en la creación de paneles por parte de la industria nacional.
Claro que para conseguir un cambio a nivel general respecto del consumo de energías renovables, se debería trabajar en otros sectores de la sociedad. Uno de ellos es el ámbito educativo. Al respecto, Herrera Vegas consideró: “La educación viene mejorando en ese aspecto, se está viendo un movimiento positivo, los chicos están entendiendo que el camino va por ahí”.
Finalmente el especialista aseguró que si bien son más los avances que se esperan de los que ya se han concretado, es sólo cuestión de tiempo para que a nivel sociedad se comiencen a gestar cambios certeros. Sobre esto, puso a la provincia de Santa Fe como el ejemplo a nivel nacional sobre la apertura hacia el consumo de energías renovables. “El concepto de poder independizarse de la red y tener su propia energía, para dejar de tener cortes, y que deje de llegar una factura, es súper atractivo”, sintetizó.
La apreciación final es incorrecta, en Santa Fe se está avanzando sobre la conexión a red de sistemas fotovoltaicos, con esta tecnología uno no se independiza de la red, todo lo contrario se toma el doble rol de consumidor y productor en la red eléctrica (aunque en la práctica y por razones económicas en general se consume más de lo que se genera). Además opr seguridad es necesario que los paneles dejen de entrar energía cuando hay cortes de luz, o sea que no se evitan a menos que uno cuente con baterías (agregando altos costos al sistema) y tableros eléctricos preparados para proveer un backup de energía.
Más allá de eso es importante lo que plantea la nota, sobre todo al exponer cuánta plata se va en subsidios a combustibles fósiles que se queman y no se invierte en infraestructura de energías renovables que pueden generar electricidad por varias décadas.
Felicitaciones a la redacción por mantenernos actualizados constantemente sobre estos temas