La provincia de Mendoza se presentará con 9 ofertas dentro de la primera etapa del proceso licitatorio RenovAr: 2 proyectos eólicos por un total de 75 MW (uno de 25 MW y otro de 50 MW), 4 solares que suman 80 MW (cada módulo de 20 MW) y 3 emprendimientos mini-hidroeléctricos por 4,48 MW (2,21 MW de potencia sobre el Canal Cacique Guaymallén y dos sobre el Canal San Martín, uno de 1,7 MW y otro de 0,57 MW).
En diálogo con energiaestrategica.com, Emilio Guiñazú, subsecretario de Energía y Minería de Mendoza, manifiesta de cara a las compulsas: “Nuestro objetivo es poder crear ofertas en la provincia de Mendoza que conjuguen el desarrollo de la cadena de valor local y generación de empleo local con una oferta competitiva que nos permita ganar en la licitación. O sea el objetivo que tenemos nosotros es doble: no sólo estamos apostando a generar potencia en la provincia sino a desarrollar la cadena de valor, lo que distingue un poco a Mendoza de otras provincias”.
En ese sentido, el titular de la Empresa Mendocina de Energía (EMESA) asegura que 2 proyectos eólicos ubicados en El Sosneado que presentarán (uno de 25 MW que desarrollará íntegramente la firma provincial y otro de 50 MW donde se buscará socios financieros y operativos para que participen), tendrán como premisa básica integrar componente nacional.
A propósito de ello, el funcionario destaca el potencial industrial que tiene la provincia, capaz de fabricar “más del 80 por ciento del aerogenerador, cosa que en pocos lugares del mundo se consigue”.
Del mismo modo, Guiñazú sostiene que integrarán la mayor cantidad de componente nacional posible en los proyectos mini-hidroeléctricos y solares. “Nuestro objetivo será priorizar la creación de cadenas de valor”, insiste.
El prepliego licitatorio del Programa RenovAr establece que será el precio el que determine la adjudicación de los proyectos y recién en caso de empate, la oferta que integre mayor cantidad de componente nacional será que ganadora. Esta situación incomoda a los fabricantes locales, que temen quedar afuera del desarrollo de proyectos.
Pese a esto, el subsecretario de Energía y Minería se compromete a apoyar incondicionalmente a la industria nacional. Al respecto confía: “Estamos trabajando con empresas nacionales e internacionales de primera línea, primerísimas tecnología a nivel mundial y con cadena de producción formidables dispuestas a invertir y producir en Mendoza; no le tenemos miedo a la competencia por precio y creo que vamos a tener una muy buena tarifa”.
Necesidad competitiva
Para Guiñazú es indispensable que el Gobierno Nacional apoye explícitamente a la industria nacional para que se consolide y se torne competitiva. “Si queremos agregar valor no hay mucho secreto, hay que ponerse a estudiar como lo hicieron otros países: apoyaron sus industrias en las etapas iniciales, le dieron herramientas para poder competir hasta que las industrias alcanzaron una economía de escala y tamaño suficiente como para empezar a caminar solas”, argumenta.
Siguiendo con la idea, el funcionario advierte que la competencia entre la industria nacional con la industria del extranjero es desleal porque toda planta del exterior recibe o recibió en algún momento respaldo del estado de su país de origen.
“Hace falta una decisión política que determine qué es lo que quiere Argentina para su futuro, ¿queremos seguir siendo exportadores de materia prima o queremos agregar valor?”, cierra Guiñazú.
Creer que montar algunas industrias en argentina proveedoras de equipos, dificultando el ingreso de los extranjeros equivalentes, generará beneficios para el empleo en el país, no es cierto, con estas políticas industriales se favorece sólo a un sector y el resto del país se perjudicaría por no poder utilizar productos de mejor performance y de última tecnología.
Pasó muchas veces, recuerdo los reintegros de Alfonsín a los galpones vacíos, la resolución 44 para las PC, Tierra del Fuego entre otros casos. No repitamos historia conocida. Tenemos que cambiar el concepto de pensar que para hacer dinero debemos apelar a: «La Industria Argentina» por el de «Dinero Argentino».
De última lo que se pretende es ganar dinero, …….pues hagámoslo.
Los argentinos tienen muchos millones fuera del país, mucho de ellos de empresarios que hicieron su Industria NACIOMAL previamente y que actualmente no le generan interés alguno, que lo traigan y no pidan privilegios!!
Agregar valor se puede hacer desde la industria y desde el dinero también.!
Por otro lado para hacer esta suerte de aventura NacioMal se piden créditos al extranjero que terminamos pagando todos. Ese es el error,…. terminan siempre haciendo dinero los de afuera, no porque nos vendan, si no por financiar, el cambio COPERNICANO es
“que trabajen para nosotros otros fabricando, nosotros financiamos.”
Con dinero fresco, las condiciones las ponemos nosotros.
Ing.José Mustafhá.
Todos los argumentos parecen positivos,pero el más sobresaliente y ordenador de todos es EL TIEMPO DE APLICACIÓN DE LAS POLITICAS ENERGÉTICAS:Esto quiere decir que se deberían impulsar simultáneamente y en forma coordinada la importación de aerogeneradores debidamente certificados y resolver los problemas financieros de las grandes empresas argentinas dedicadas a la fabricación de aerogeneradores con sobrada experiencia en todo en ciclo productivo desde la fabricación de aerogeneradores,montaje y construcción de parques eólicos.,tal el caso de IMPSA. El porcentaje de participación de los fabricantes nacionales de aerogeneradores no alcanzaría a los 150 a 200 MW por año, esto sería del orden del 25 % de la fabricación necesaria para el logro del objetivo de la 27191.Sería posible que otros fabricantes de aerogeneradores extranjeros se interesen en la instalación de plantas industriales para la fabricación, siempre y cuando las autoridades política de aplicación muestren precisión y confiabilidad en sus reglamentaciones ,a esos potenciales inversores y fabricantes.Todo esto minimizando la modalidad de » prueba y error».La politica energética del gobierno actual es clara y muy positiva respecto a la inclusión de las renovables en la matriz energética pero la concreción efectiva de esas politicas parece demorarse excesivamente. Pero por vamos QUE SE PUEDE Y CON VIENTO EN POPA !!!
Indudablemente es un gran desafío.
Existe una saludable tensión entre la visión del gobierno nacional que a través del ministerio de energía es responsable de abastecer de energía al país en forma segura y competitiva y en este caso la Provincia de Mendoza que se posiciona como vendedora de energía y como todo vendedor quiere maximizar sus ingresos.
Al tratarse la red eléctrica de un sistema integrado gerenciado en forma centralizada conceptos de autoabastecimiento a nivel local dejan de tener sentido.
Nuestra postura es la de productor y nuestro objetivo es maximizar el beneficio para la provincia y eso lo logramos impulsando que el valor agregado quede acá.
Sembrar paneles deja poco o nada en la provincia. Mendoza puede legítimamente aspirar a más! , por capacidad industrial, tecnológica y de gestión.
Y no sólo estamos hablando de empresas locales sino de empresas internacionales que quieran radicarse en la provincia.
Es una apuesta riesgosa, pero en Mendoza nos tenemos fe.
Cuidado…!!!
Hay una larga historia de «industralizacion» solo exitosa para llenar
bolsillos de zorros….desde los 40 del SIGLO XXI.
Hay que promover la industria nacioNAL ,No la nacioMAL … Como dice
el Sr Mustafha.
Gerencia sería, Honestidad y buenos tratos con quienes ya han pagado
el aprendizaje. Para que el éxito se concrete en toda la cadena.
Ejemplo de mi gusto… La industria Automotriz.
Emilio, no es un tema de Fe, es un tema de condiciones comerciales convenientes para ambas partes.
Mendoza tiene un potencial fantástico desde el punto de vista de recurso tanto natural como humano, el peligro es pensar en administrar ello con reglas que no convenzan al capital.
Estamos de rodillas pidiendo energía, y no podemos montar una epopeya nacionalista que pueda hacer fracasar los proyectos. Se puede sugerir, no imponer, no estamos en condiciones de imponer. Sugerir, convencer, negociar, atraer, ese es el camino.
En general el trabajo generado por la instalación de estas plantas no transforma una sociedad, cuando se terminen las obras se termina el trabajo. Piensen uds los dirigentes en trabajos a largo plazo, nosotros pensaremos en montar las mejores plantas, pero por favor no incurran en el error de imponer, no podemos fracasar una vez mas con la aventura NacioMAL.
Saludos.
Estimados, si fuera un granjero en lugar de ser un ingeniero que trabajó en la industria automotriz cuando joven, más tarde con acoplados, petróleo, y desde 30 años en Buenos Aires con un paso por Alemania en ambos lugares con energía eólica, no renunciaría a comer huevos frescos de mi propio gallinero, y rechazaría los huevos europeos aunque estén certificados. Y en el supuesto caso de que aparecieran zorros a comerse mis gallinas, primero trataría de reprenderlos y si no me entendieran debidamente encerraría mis gallinas con un tejido de alambre.
Recuerdo, al margen que una vez hace ya unos años en el salón Azul del Congreso de la Nación, en un debate por la ley Salvatori escuché decir a quien defendía la entrada irrestricta de turbinas europeas que no era necesario desarrollarlas localmente ya que las mismas ya tenían incluido en su precio el desarrollo.
Además es conocido el bajo factor de disponibilidad de las turbinas chinas, alguno de los arriba opinantes convencería al presidente Xi Jinping de que dejara ese tema para los europeos y los EEUU?
Cualquier similitud con el mundo real es pura coincidencia.
Cordial saludo.
Ing. Reinaldo Medina Kempter / Consultora Eólica