Mendoza es una de las provincias que está trabajando para que usuarios, tanto residenciales como industriales y comerciales, puedan empezar a colocar fuentes captoras de energía limpia para inyectarla a la red de media y baja tensión.
Así lo confirmó el director de Energía del Ministerio mendocino, Pablo Portuso, en diálogo con Energía Estratégica. “Desde la parte técnica, en cuanto asesoramiento de conexión, condiciones de estabilidad, procedimientos y prueba de errores la norma ya está resuelta”, pero aclara que aún hay que resolver cuestiones administrativas con las distintas áreas abocadas al tema. La idea es que entre en vigencia el próximo mes.
“La factura que pagamos está compuesta por 3 grandes partes: costo de abastecimiento, el valor agregado de distribución, que van a las compañías distribuidoras, y los impuestos, que van al estado”, explica y dice que a diferencia de otras provincias, en Mendoza las distribuidoras son entes privadas con quienes hay que llegar a un común acuerdo.
Según comenta el funcionario, “el nudo” está puesto en la discusión de si la energía que inyectará el usuario se descontará directamente de lo que consume, cobrándosele una tarifa diferencial, o si las distribuidoras le comprarán la energía volcada a los particulares, pero al mismo precio que se la compran a CAMMESA (Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico), la cual está subvencionada por el estado.
En el caso de que el usuario vendiera la energía obtenida, no sólo debería arreglar con el AFIP (ver aparte), sino que por el bajo precio reconocido, tendría un descuento ínfimo en la tarifa de luz y no sería muy atractivo meterse en un gasto inicial de equipamiento para recién poderlo amortizar en largos años.
En cambio, si el contribuyente pagara sólo por la energía consumida, restándosele lo aportado en cada factura, las distribuidoras se encontrarían con un problema económico por las bajas ganancias que obtendrían de cada tarifa.
Ante este cuadro complejo, Portuso afirma que están contemplando crear un Fondo de Energías Renovables para entregar subvenciones a aquellos interesados en el emprendimiento de utilización de energías sustentables.
“Estamos viendo cómo se integraría ese Fondo”, anticipa y plantea que en principio se podría alimentar del propio sistema, en donde los contribuyentes paguen un sobrecosto de 2 ó 3 pesos por factura, además de ser alimentado con dinero del presupuesto provincial, donaciones internacionales y préstamos.
Cuenta que el mecanismo de subsidio podría ir sobre el equipamiento, sobre la tarifa o bien se podría dar la posibilidad de elegir al usuario entre una u otra modalidad. Lo que también está por definirse son los porcentajes de cobertura que subvencionará el estado provincial.
Explotar el nuevo mercado
“El objetivo no es generar sino ingresar al complejo tecnológico”, aseveró el director de Energía. Dijo que hubieron muchas consultas, sobre todo industriales y comerciales y en algunos barrios privados, y que hay que poner la mira en este tipo de mercados porque se está expandiendo de a poco, y por el gran nivel de consulta y poca difusión que está habiendo, en un mediano plazo se populizará el negocio y, tras este, más empleo y la posibilidad de nuevos emprendimientos.
Es una situación compleja, en la cual cada provincia puede tener un panorama diferente, pero en la medida que las provincias sean compradoras de energía al Estado Nacional a precios tan deprimidos como ocurre hoy todavía, se torna poco atractivo equiparse para vender energía desde la casa. Entiendo que el estado nacional debería empezar a marcar un rumbo favorable en el tema, ya que la crisis energética es muy grande. Si el estado nacional financia el autoconsumo de una porción de la energía que consumimos los usuarios, el ahorro energético del país puede ser muy grande, si los sistemas se extienden en todo el mercado.