3 de diciembre 2014

Los subsidios al gas natural como principal problema al desarrollo de las energías renovables

La empresa GEPX SA funciona hace más de dos décadas, sin embargo cuenta con 4 años en el servicio de distribución, instalación y automatización de colectores solares. Mauricio Armijo, miembro del departamento técnico de GEPX, explica a Energía Estratégica que las ventas se dan tanto en hogares como en compañías que se interesan tanto por […]

La empresa GEPX SA funciona hace más de dos décadas, sin embargo cuenta con 4 años en el servicio de distribución, instalación y automatización de colectores solares.

Mauricio Armijo, miembro del departamento técnico de GEPX, explica a Energía Estratégica que las ventas se dan tanto en hogares como en compañías que se interesan tanto por calefones solares que dispensen agua caliente como sistemas de loza radiante para calefaccionar ambientes.

Dice que año a año las ventas y las consultas crecen pero que entre particulares muchas veces la iniciativa queda sólo en la inquietud porque con las subvenciones tarifarias al gas natural la posibilidad de amortización del producto queda relegada.

Cosa distinta a veces sucede con las empresas, que poseen un consumo mayor de gas y se tientan por poner uno de estos equipos. Ven funcionar el sistema en otra empresa y se enganchan a comprar el producto, señala el especialista.

Como producto ecológico, como ‘venta ecológica’, la verdad es que no hay mucha concientización desde esa perspectiva; no se vende tanto por eso sino que se vende más por un tema económico”, indica Armijo en relación al remplazo que provoca el consumo de energía solar, que no provoca daños al ecosistema, a comparación del gas natural que produce impacto ambiental.

Aclara que las ventas que más se realizan están en zonas rurales, como en las afueras de la provincia de Buenos Aires, aunque también destacó puntos de venta en grandes ciudades como Rosario y provincias como Córdoba y Mendoza.

“Ahí hay costos energéticos muy altos a comparación de Capital”, indicó el especialista y dijo que es por ello que las posibilidades de venta de equipos, tanto en la Ciudad Autónoma de Bueno Aires como en el Gran Buenos Aires, son muchos menores por las altas subvenciones que se destinan al gas, lo que provoca que el vecino pague un precio ínfimo al real.

Al respecto, explicó: “Estos son productos tienen un costo inicial alto, y digo inicial porque la posibilidad de amortizar el equipo reemplazando el gas natural que uno pasaría a ahorrase por bimestre es muy grande. Pero como acá –por Capital Federal y Gran Buenos Aires- el gas está fuertemente subvencionado es difícil que el usuario haga toda una inversión que quizá nunca llegue a amortizar los costos”.

Sólo debería hacerla para cuidar el medioambiente y eso prácticamente no pasa”, destacó y remató: La verdad de acá el costo- beneficio económico no se justifica para el cliente. Y evidentemente la mera ‘cuestión ecológica’ no termina siendo del todo atrapante para los vecinos.

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