Las energías renovables en tiempos de guerra

En un escenario de guerra, el mundo vuelve a replantearse su matriz energética. La guerra entre Rusia y Ucrania esconde entre sus irrisorios conflictos una disputa sobre el transporte del gas.


La Unión Europea a través de la infraestructura de gasoductos de Ucrania importa el 85% del gas natural que produce Rusia, quien es, a su vez, el tercer productor mundial de petróleo, después de USA y Arabia Saudita.

No quiero entrar en detalles geopolíticos, pero nuevamente los conflictos bélicos rondan a través de los recursos escasos (y contaminantes).

El precio del crudo brent volvió a dispararse la pasada semana acercándose a 140 usd por barril. Estados Unidos, por su parte, prohibió las importaciones del petróleo de Rusia y reanudó conversaciones con Venezuela para provisión del hidrocarburo.

Entre los países de la Región latinoamericana, el gas de Bolivia y Argentina requieren de fuertes inversiones en infraestructura para atender a la demanda global y aprovechar el déficit de oferta.

En este escenario, vuelve a la discusión global, la miopía del corto plazo, y cómo las distintas economías deben buscar su autoabastecimiento energético.

Nuevamente el ojo puesto en las energías renovables. Históricamente se cuestionó la variabilidad de generación de las fuentes limpias como la energía solar y eólica, pero su evolución tecnológica, la caída de los precios y el desarrollo de nuevas soluciones de almacenamiento como baterías e hidrógeno las vuelven a posicionar como fuentes eficientes y estratégicas.

Las principales economías están impulsando sus hojas de ruta para alcanzar la carbono neutralidad. En este escenario algunos países fijan una fecha límite para quitar de circulación las centrales a carbón, otras sustituirían las mismas por centrales de gas natural (no renovables, sino menos emisoras) o inclusive nuclear (con el debate social que ello implica).

Mientras tanto, el impuesto al carbono es el gran tema que discusión que no termina de concretarse en valores competitivos, pero que sin duda generarían un cambio de paradigma global, y está la industria expectante en cómo se resuelve; no sólo desde el sector eléctrico sino también desde el metalúrgico, informático y toda aquella electro intensiva.

Lo cierto es el último informe del IPCC sobre el calentamiento global presiona a las distintas naciones a tomar el toro por las astas y las energías renovables y su almacenamiento serían la única solución.

Desde UCEMA, abrimos el 22 de Marzo la onceava promoción de la Diplomatura de Energías Renovables y almacenamiento para que, todo profesional interesado en la temática pueda conocer -de primera mano- los aspectos operativos, regulatorios, técnicos y financieros de estos proyectos. Una oportunidad on line para que distintos profesionales puedan insertarse en la industria del futuro.

Dejamos a continuación el link del programa https://ucema.edu.ar/educacion-ejecutiva/energia-renovable

0 comentarios

Enviar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Reciba las Noticias

Tildá los países de tu interés
Mantenemos tu datos en privado y sólo los compartimos con aquellas terceras partes que hacen el servicio posible. Lee nuestra política de privacidad para más información.

Edición Cuarta Edición 2020
Edición Tercera Edición 2020
Edición Segunda Edición 2020
Edición Primera Edición 2019