La industria del Biodiesel está fragmentada en tres sub-sectores: grandes integradas, grandes no integradas, y pequeñas, en función de las condiciones de elaboración, siendo la capacidad y el acceso a la materia prima los dos factores tenidos en cuenta para la clasificación.
Las de baja escala, plantas que elaboran hasta 50.000 toneladas/año, trabajan con exclusividad para abastecer el 10 por ciento de la ley de corte con gasoil. Las de mayor peso e infraestructura, en cambio, fueron desde un principio diseñadas para exportar el biocombustible a otros países.
Unitec Bio, compañía del grupo Corporación América, califica entre las grandes no integradas; está en condiciones de procesar 240.000 toneladas y tiene la ventaja de recibir el aceite de soja directamente por ductos, evitando costos de logística, gracias a un contrato de abastecimiento que firmó con Terminal 6 (Aceitera General Deheza y Bunge Argentina).
Luis Casado, gerente comercial de la compañía, accedió a una entrevista con Energía Estratégica, en la que se explayó sobre las perspectivas del mercado en un contexto externo complicado por las medidas anti-dumping que impuso la Unión Europea contra el biodiesel argentino e indonesio.
¿Cómo evalúa la situación financiera de las empresas no integradas?
Cada compañía vive su realidad, no hay una situación idéntica para todas. Cuando hablamos de las firmas no integradas estamos hablando sólo de 3 empresas (Explora, Patagonia y Unitec) y cada una tenemos condiciones diferentes. Unitec se encuentra en una situación llamémosle “privilegiada”, por el contrato de suministro de aceite con Terminal 6. Es una ventaja competitiva.
¿En qué se diferencian de una compañía integrada?
Los operadores no integrados coincidimos en que tenemos costos altos. Las grandes empresas que producen su propio aceite tienen forma de diluir los gastos fijos con los subproductos que elabora la aceitera, derivados de la harina, entre otros. El personal, por ejemplo, no es exclusivo del biodiesel, trabaja en los distintos segmentos de la misma empresa. Para nosotros, en cambio, el biodiesel es nuestra única razón de ser. Toda la infraestructura y los costos fijos están abocados a un solo negocio.
¿Nota alguna mejora luego de que se anunciara la baja de las retenciones?
Lo que nosotros necesitamos hoy por hoy es previsibilidad en las alícuotas de exportación (retenciones). Es importante que permanezcan en un porcentaje fijo durante un tiempo mínimo establecido, que podría ser, por ejemplo, el 31 de diciembre. En las condiciones actuales no podemos exportar. La fórmula que se aplica para el mercado interno sigue ciertas variables de mercado, pero para exportar necesitaríamos saber cuál va a ser la alicuota con anterioridad y que no vamos a tener sorpresas al momento del embarque. Si este esquema fuera más previsible podríamos cerrar contratos al exterior y aumentar la capacidad operativa, que hoy en nuestro caso está siendo utilizada en apenas un 30 por ciento.
Si Unitec no tuviera cupo en el mercado interno tendría que cerrar. Ya hace dos años que no exportamos nada, porque no dan los costos. Y como están dadas las condiciones en la actualidad no lo podemos hacer, porque si bien hoy con el 9,5 por ciento de retenciones el negocio cerraría para vender al exterior, no sabemos si ese porcentaje va a ser modificado para arriba nuevamente en el futuro.
¿Y ahora que se desgravó el biodiesel para la venta a generadoras eléctricas? ¿Pudieron volcar stock en este nicho?
Todavía no, la aplicación de esa ley va a llevar un tiempo. Hubiese sido interesante ampliar la desgravacion impositiva a todos los sectores, no solamente a las ventas de biodiesel a la generación eléctrica, sino que podamos vender a, por ejemplo, productores agrícolas, transportistas, etc. Nosotros tenemos estudios que muestran que una camioneta utilizando un 20 por ciento de biodiesel funciona sin ningún problema.
¿Pero fueron medidas positivas?
Estamos conformes con los últimos cambios que hubo en el mercado, muestran un cambio de tendencia y de mejora para el sector. Nos faltaría tener previsibilidad de las alícuotas para llevar la capacidad de producción a full y volver a exportar. Con las retenciones en el 9,5 por ciento podemos colocar mercadería en otros países, por fuera de Europa.
¿Entonces podríamos decir que es optimista?
Sí, creo que producir biodiesel va a seguir siendo negocio. Creo que en las escalas que se necesita para mezclar combustibles renovables en el mundo no hay sustitutos al biodiesel producido a partir de aceites vegetales como la soja, la palma o la colza.
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