Con motivo de la visita del presidente Joe Biden a México, la titular del Departamento de Energía de los Estados Unidos (DOE, por sus siglas en inglés) compartió en sus redes sociales algunos “hechos” que desde su expertise podría aprovechar México para liderar la transición con energías renovables.
“México podría ser un importante exportador de energía limpia para sus vecinos, dado su potencial de recursos de energía renovable de clase mundial”, inició la secretaria Jennifer Granholm en un hilo de twitter.
Desde su perspectiva, los esfuerzos de México junto a los de Canadá y los Estados Unidos, convertirían a América del Norte en una potencia de energía limpia.
Una transición energética con foco en energías renovables sería el camino que debería seguir el Estado mexicano para cumplir sus objetivos de diversificación de la matriz energética local y sus compromisos internacionales para la descarbonización de su economía.
“El rápido crecimiento en el despliegue de energía renovable podría permitir que México alcance su meta de generación de energía limpia del 35 % para 2024”, consideró Granholm a la vez que advirtió que esto acarrearía una serie de beneficios.
“Como resultado, la energía renovable de México podría:
- generar altos niveles de inversión,
- aumentar el acceso a la energía,
- reducir los costos para los consumidores,
- y, junto con otras medidas técnicas, mejorar la confiabilidad y resiliencia del sistema eléctrico de México”, puntualizó.
Y subrayó, como última consideración y más importante, que “los abundantes recursos de energía limpia de México podrían impulsar a la nación más de 100 veces”.
Estas declaraciones estarían fundamentadas en los hallazgos de la última publicación del DOE denominada “Informe de Energía Limpia de México”, que describe cómo México está en una posición ideal para convertirse en un líder en energía limpia.
Entre las principales conclusiones, se indica que en el escenario más ambicioso de incorporación de energías renovables se lograría el objetivo del 35 % al 2024, atrayendo unos US$17 mil millones de inversión directa bajo el escenario renovable acumulado más alto, a la vez que se cumpliría con los requisitos de demanda y reserva en todas las horas del año.
Con una mayor integración de energía renovable, principalmente eólica y solar, se brindarían los siguientes beneficios al sistema eléctrico mexicano:
- Menores costos de producción
- Disminución en la generación de electricidad a gas natural
- Menores precios marginales regionales de generación de electricidad
- Menor consumo de combustible (principalmente gas natural)
- Menores incrementos en las emisiones entre 2021 y 2024
- Pequeños impactos en la congestión de la transmisión, con las interconexiones más congestionadas que generalmente experimentan menos congestión con más energías renovables.
El horizonte de crecimiento de estas tecnologías renovables en México no es menor. El resumen ejecutivo del informe del DOE destaca que el potencial mexicano incluye 24.918 GW de energía solar fotovoltaica, 3.669 GW de energía eólica, 2,5 GW de geotermia convencional y 1,2 GW de capacidad adicional de las instalaciones hidroeléctricas existentes.
Aquella amplia y diversa base de recursos de energía renovable en México aseguraría que el sistema podría soportar un crecimiento significativo en la capacidad de generación limpia.
Inclusive, asegura que el curtailment de energía renovable variable resultaría bajo en todos los escenarios analizados, lo que significaría que las restricciones del sistema no requerirían que se redujera la producción renovable.
Ojalá el gobierno mexicano se dé cuenta de este importante potencial y deje atras sus criterios octogenarios sobre ña energía.
Ojalá el gobierno mexicano se dé cuenta de este importante potencial y deje atras sus criterios octogenarios sobre la energía renovable.