Durante el 5to Congreso Internacional Solar Cities realizado en Capital Federal, sin lugar a dudas una de las charlas más interesantes fue la titulada: ´Debate de Cámaras y ONG’, protagonizada por Julio Durán, director del Proyecto IRESUD, Marcelo Álvarez, presidente de la Cámara Argentina de Energías Renovables (CADER) y Gustavo Gil, coordinador de Energías Renovables del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI)
“A lo largo de estas exposiciones –por las del Solar Cities- y de las que hemos venido participando a lo largo de estos años, siempre nos queda la misma pregunta: ¿por qué, teniendo todas las condiciones, la tecnología, las experiencias desarrolladas en otras partes del mundo, no aprovechamos el uso de nuestras energías renovables?”, cuestionó al comenzó su exposición Gustavo Gil, representante del INTI.
Habló sobre la necesidad que desde el estado se patrocinen marcos legales apoyando el desarrollo de las energías no convencionales. “Las energías renovables, en toda de sus formas y en todas partes del mundo, han sido acompañadas y guiadas por un proceso político que, con más o menos capacidad, ha podido desarrollarlas”, explicó el referente del INTI.
Dijo que Argentina tiene potencial como para que en “plazo inmediato” se pueda remplazar el escenario de consumo energético que sólo consta de un 0,5 por ciento de utilización de energías renovables No Convencionales y alrededor de un 70 por ciento de combustibles fósiles.
Necesitamos “políticas que reviertan esta situación que nos está llevando al absurdo de tener que asumir costos importando energía convencional sin aprovechar nuestros recursos renovables”, disparó Gil.
El experto resumió: “Hay que pensar en un cambio de paradigma” energético y, para ello, “es necesario impulsar el debate público en todo ámbito posible”, completo y agregó que si bien es necesario aprender de las experiencias de otros países, “no se puede dar por analogía todo lo que pasa afuera y pretender su ejecución”. “Hay un proceso de adaptación en el área local”, observó.
Por otra parte, el especialista disparó: “Hemos sostenido 3 debates públicos en el Congreso de la Nación porque consideramos que hay una falta de comprensión sobre lo relevante del tema energético y la oportunidad de las renovables. Muchas veces es por falta de conocimiento de los decisores políticos sobre las alternativas que hay”.
En ese sentido, la Alianza por las Energías Renovables en Argentina (AERA), ONG en la que Gustavo Gil es miembro estable, y otras instituciones de envergadura como CADER, iniciaron un ciclo de encuentros en el Senado de la Nación para concientizar a asesores y legisladores al respecto. Allí se hizo una presentación del libro ‘Energías renovables ¿por qué debería ser prioritario cumplir el objetivo del 8% al 2016?’, elaborado por AERA.
Al cierre, Gil analizó que se deben profundizar políticas de diálogo entre las provincias y, sobre todo, entre los diferentes bloques políticos y así llevar a cabo un modelo de país con perspectivas de eficiencia en el uso y la explotación de la energía. “Es necesario que todo proyecto que se haga se realice de la forma más participativa posible para que todo ese esfuerzo tenga su rendimiento”, observó.
Al respecto, criticó: “Lo particular es que hay todo un proceso de elaboración por partidos o bloques, donde nosotros como colectivo vamos, asistimos y colaboramos pero encontramos que comunicación entre ellos no hay, que cada uno tiene su proyecto, lo presenta y muchas veces con muy poca eficacia”.
Además, insistió: “hay todo un esfuerzo detrás, de armar un proyecto de Ley para que luego muy probablemente no desemboque en una acción concreta. Son muy pocos los proyectos que se transitan y superan todas estas medidas” legales.
Por otro lado, Gil reconoce que hay regiones con características distintas dentro de nuestro país, por eso plateó que “hay que desarrollar una acción de políticas públicas locales” para que luego esa experiencia tome replique en otras áreas con condiciones similares, siempre reconociendo un plano de ejercicio nacional.
Deberia haber una linea de credito del nacion para que una familia instale el equipo completo y funcionando y así promover la energia solar.