El martes, la Comisión de Minería, Energía y Combustibles de la cámara alta dio tratamiento al proyecto de Ley que impulsan y apoyan los senadores Julio Cobos (UCR- Cambiemos), García Larraburu (FpV) y Rodríguez Saá (PJ), que propone regular la generación distribuida.
De esta manera, la iniciativa consiguió el aval del senador del Frente para la Victoria (FpV) Guillermo Pereyra, presidente del comité de energía, por eso se pudo analizar en detalle y quedó el compromiso de continuar el debate en la próxima audiencia.
Luis María Bardeggia, Diputado del Frente Para la Victoria (FPV) que presentó un proyecto de ley en la cámara baja y está trabajando en conjunto con Juan Carlos Villalonga (Cambiemos) y otros referentes políticos para avanzar en la sanción de un marco regulatorio, alertó la importancia de convocar a todos los subsectores para lograr una normativa eficaz.
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“El tratamiento intempestivo en Comisión de Energía en el día de ayer sin la menor consulta a los actores intervinientes del sistema eléctrico nacional puede malograr tan importante iniciativa”, planteó.
Y advirtió: “más que certezas puede traer aparejado confusión en un tema que es necesario comenzar a transitar en forma gradual y eficaz; la construcción y definición de un nuevo régimen de energía distribuida requiere consultas y aportes de diversos y muy variados actores de la órbita nacional y provincial; públicos y privados”.
Y en este sentido cuestionó la falta de apertura al diálogo por parte de los senadores: “esto es lo que desde hace meses venimos haciendo con un proyecto consensuado por cuatro bloques legislativos, puesto en consulta en numerosos organismos con incumbencia específica en la materia”.
Bardeggia propone apostar a una “retroalimentación necesaria”, involucrando a usuarios residenciales, distribuidoras, entes reguladores, autoridades nacionales y provinciales”. Cuestionó que “no es un tema para improvisar”.
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El borrador que discute el Senado
Entre los aspectos más relevantes del proyecto que fue presentado (sin las modificaciones planteadas el martes), se reconoce la figura del “Prosumidor”, quien “puede intercambiar energía en forma bidireccional con la red de distribución pública, según las condiciones que establezca la Autoridad de Aplicación en la reglamentación de la presente Ley”.
En cuanto a “Incentivos, asesoramiento y difusión”, el texto propone: “La Autoridad de Aplicación deberá́ establecer un régimen de incentivos en todo el territorio nacional que promueva la presente Ley, así como una campaña nacional informativa y de asesoramiento para concientizar sobre la necesidad de uso de energías de renovables, la posibilidad de adquisición de equipamientos de generación y los distintos incentivos creados”.
No obstante, la mecánica que formula el proyecto es de Balance Neto: “Las inyecciones de energía del Prosumidor deberán ser descontadas de la energía consumida de la red pública de energía, a los fines de abonar la diferencia entre los kilowatts hora (kW/h) consumidos y los que se hubiesen inyectados a la red”.
No se especifican límites en la potencia instalada a conectar y se resalta que “de existir un remanente a favor del Prosumidor, el mismo se imputará y descontará en las facturas subsiguientes”.
Por otra parte se indica que “la Autoridad de Aplicación promoverá el establecimiento de un plan de promoción para la creación y radicación de empresas destinadas a fabricar y ensamblar equipamiento de generación distribuida de energía eléctrica a partir de fuentes renovables”.
Estimo que debería haber discriminación horaria. La tecnología mas desarrollada es la fotovoltaica, y eso significa que los prosumidores serán vendedores todos juntos y en una franja horaria de 10.00 a 15.00/16.00hs. Luego que cada prosumidor analice si le conviene hacer almacenamiento para vender en hora pico.
Es increíble la desvergüenza de nuestros legisladores. Me produce una tremenda desazón tanto idiotez y ceguera. Que tengamos un ministro necio, que se juega por el petróleo y el gas en lugar de las renovables, no sería tan grave si no fuera porque además en el Congreso hay tamaño cretinismo mental. Y después le hechamos la culpa a los anteriores gobiernos sin darnos cuenta que somos nosotros, nuestra sociedad, la que no tiene luces.