“Creemos que el Artículo 12 (Capítulo V) tiene un problema de redacción que debe ser corregido por la reglamentación”, considera Omar Zorzenon, coordinador de la Comisión de Política Energética de FACE, en diálogo con Energía Estratégica.
El dirigente se refiere al punto de la Ley de Generación Distribuida mediante energías renovables N° 27.424 (ver en línea) que el Ministerio de Energía y Minería estará aplicando el próximo mes.
Dicho Artículo establece que “las inyecciones de energía del Prosumidor deberán ser descontadas de la energía consumida de la red pública de energía, a los fines de abonar la diferencia entre los kilowatts hora (kWh) consumidos y los que se hubiesen inyectados a la red”.
Para la Comisión Directiva de FACE es imprescindible que el Gobierno nacional precise en la reglamentación que cada conexión de una fuente de energía renovable (de un prosumidor) a la red eléctrica deba ser medida con 2 medidores, uno que indique la energía ingresada y otro la de salida, punto de vista que comparte la Asociación de Distribuidores de Energía Eléctrica de la República Argentina (ADEERA).
Zorzenon explica que en caso contrario se vería afectado el Valor Agregado de Distribución –VAD, que corresponde a la recaudación de las distribuidoras y cooperativas por servicios de operación, mantenimiento e inversiones de redes-, lo cual generaría que cada vez menos usuarios aporten por su uso de red y que ese costo se traslade a aquellos que no cuentan con fuentes de energías renovables (efecto denominado ‘Espiral de la muerte’).
“Tanto ADEERA como nosotros (FACE) creemos que hay que ser cuidadosos en la reglamentación, sentarse en una mesa y analizar este tema para que nadie se perjudique, no sólo los distribuidores, sino la gente: porque si no quien vive en Palermo y puede instalarse una fuente de energía renovable en su casa, termina siendo subsidiado por quienes viven en la Villa 31”, expresa el dirigente.
Consultado sobre las expectativas que generará la aplicación de la Ley en los usuarios, Zorzenon considera que “puede ser interesante” pero que “todo dependerá de cómo sea su reglamentación. “Todos haremos esfuerzos en que la gente se interese”, remata.
Para el coordinador de la Comisión de Política Energética de FACE, el segmento que más se atraería por inyectar energía limpia a la red eléctrica es el de usuario comerciales e industriales que no quedan sujetos en la Ley 27.191 (como Grandes Usuarios) pero que tienen grandes consumos de energía. “La energía renovable les saldrá más barata que tomarla de la red”, calcula.
Les asiste la razón. En un extremo, un prosumidor puede llegar a pagar cero, porque lo que entrega a la red es igual a lo que consume, y sin embargo utilizar la red de distribución dos veces: como generador y como consumidor. Sobre todo en las etapas de transición, hasta que haya experiencia comprobada, es muy peligroso desfinanciar a las distribuidoras. La consecuencia sería similar a la que hemos vivido estos años, falta de inversiones
A la red se inyectan los excedentes y a precio mayorista, lo que se consume es a precio minorista, esto ya da un margen para la distribuidora. Lo más preocupante con el doble medidor es que se pretenda penalizar el autoconsumo.
Coincido con Mario Pierantonelli. Si en las reglamentaciones se penaliza el autoconsumo, probablemente se traicione el espíritu de la ley y sea la misma condenada al fracaso. Y si se usa la red de distribución habrá que pagar el VAD. No los veo incompatibles. Respecto a la «espiral de la muerte» es relativa, lo veo más como resistencia al cambio o mantener intocable una conquista corporativa.