Tal como lo adelantó la semana pasada Energía Estratégica Mexico, se trataran de contratos a 5,10 y 15 años para la compra-venta de Potencia, Energía Eléctrica, Certificados de Energías Limpias (CEL) y Balanceo de Energía Eléctrica.
Por ello, este medio se comunicó con uno de los organizadores de esta primera edición, Jeff Pavlovic, de Bravos Energía.
¿A qué problemática viene a responder esta convocatoria a concurso eléctrico entre privados?
Con las subastas del Gobierno se dejó un espacio mal cubierto en el mercado mexicano. Estas no estaban diseñadas para las necesidades del sector privado. Una parte de la demanda eléctrica en el país no estaba bien atendida y no podía llegar a contratos con generadores.
La CFE, que era el principal comprador, podía asumir una obligación de muy largo plazo –15-20 años– y también asumir todo el riesgo de la intermitencia renovable, pero no todos los compradores privados podían hacerlo. Esto se agudizó con la cancelación de la subastas, dejando como única opción el desarrollo de PPA bilaterales. Han habido varios de estos pero es difícil que eso cubra todo el mercado.
¿Por qué motivos?
Los costos de transacción son altos y se hace muy difícil que un comprador obtenga un portafolio diversificado en recursos de diferentes lugares y tecnologías. También deja afuera a muchos compradores que no tienen el tamaño para anclar un proyecto por sí solo.
¿Qué nuevas posibilidades se abren con su convocatoria?
Inicialmente un concurso que puede juntar muchos compradores y muchos vendedores permite superar aquellos problemas. Permite que los compradores obtengan un portafolio diversificado de fuentes, que los vendedores dividan sus plantas entre muchos compradores y asegura un resultado competitivo.
Además, los desarrolladores necesitan anclar sus inversiones para poder sacar financiamiento. Es una necesidad.
¿Los precios a ofertarse serán públicos?
Al instante de hacer la subasta no se revelarán porque no queremos dar ventaja a ningún competidor. Pero después de la adjudicación se van a publicar las ofertas ganadoras porque queremos dar transparencia y que todos sepan que se ha realizado con honestidad y justicia.
Aquello es algo que hemos realizado con las subastas del Gobierno, para que los participantes verificaran el porqué de los resultados.
¿Cómo se organizará el concurso teniendo en cuenta que se ofertará potencia, energía eléctrica, Certificados de Energías Limpias (CEL) y balanceo de energía eléctrica?
Esto es uno de los grandes cambios con respecto a las subastas del Gobierno. Los que estaban en esa subasta recordarán que CFE, quien era el comprador principal, determinaba la mezcla de productos que quería comprar y luego otros compradores si querían entrar tenían que comprar exactamente la misma mezcla que CFE, podían comprar menos pero las proporciones debían ser idénticas. Eso generó muchos problemas a los compradores porque CFE estaba comprando en todo el país y los otros participantes querían comprar en un lugar en particular.
En el caso de este concurso, cada comprador y cada vendedor eligen los productos que ofrecen a los precios que quieren comprar o vender y nosotros asignaremos la combinación óptima.
¿Cómo esperan que sean las ofertas de generadoras?
Las plantas de energías limpias pueden ofertar su potencia, energía eléctrica no despachable y/o certificados de energía limpia. Las centrales térmicas podrán ofertar potencia y energía eléctrica despachable o balanceo.
El balanceo es otra gran novedad de esta primera convocatoria a privados…
Sí, existía el problema en el que el comprador tenía que absorber las desviaciones en generación renovable: si la energía limpia superaba la cantidad esperada, había un extra que el comprador debía comprar y cuando pasaban nubes en los paneles o el viento dejaba de soplar, el comprador tenía que prescindir de la energía.
Aquello no era un grave problema cuando CFE era el comprador, porque tenía un gran portafolio de recursos que podía compensar esas desviaciones pero es un problema grave para un comprador privado pequeño al que se le causaría un gran riesgo.
El balanceo es un producto que le permite al comprador, tener energía extra cuando las renovables sobre o sub generan y hacerlo a un precio predeterminado. Siempre ha habido fisicamente este servicio pero no era un producto que se podía contratar por adelantado, la única manera de obtener el balanceo era pagar el precio SPOT que es muy volátil y aquí se pretende contratar el balanceo mediante plantas térmicas que venden el balanceo incremental y realmente cualquier participante podrá vender el balanceo decremental.
Teniendo en cuenta estas ventajas, ¿qué volumen de participantes esperan? ¿hicieron un análisis del mercado que les permite saber cuántos serán?
Hay un punto de referencia y es la cantidad de demanda que estaba comprometida en la cuarta subasta que luego se canceló. Habían aproximadamente 2 TWh de ofertas que desde la perspectivas de los participantes eran vinculantes porque ya habían puesto cartas de crédito, por ejemplo.
La cuarta subasta no estaba diseñada de una forma en la que facilitara la participación privada, por lo que antes mencioné. Con un concurso que está diseñado para las necesidades del sector privado podría haber más demanda, aunque al ser un proceso nuevo podría no ser tanta la participación, pero yo creo que será en el mismo orden que la cuarta subasta.
¿Cómo estiman que será la agenda de este año?
El 27 de junio daremos a conocer más detalles, algunos de los que ya te adelanté. Y vamos a abrir una página con todos los documentos.
El proceso completo esperamos que tarde hasta final de año.
¿Para aquellos que no estarán en Ciudad de México en su primer evento del 27 de junio (más información aquí) se podrá asistir remotamente?
No, pero el evento se grabará en video y se subirá a la página de la subasta ese mismo día para consulta de todos los interesados.
¿Qué resta para que inicie el proceso?
Tenemos que afinar las reglas y el modelo de contrato PPA. Eso va a tomar unos meses.
Luego hay un proceso de clasificación de participantes en el que analizaremos sus expedientes legales, en el caso de compradores su calidad crediticia y en el caso de vendedores habrá una revisión técnica de sus proyectos. Todo eso varios meses, pero la idea es que culmine en diciembre y es hasta el último día en el que los participantes entreguen su oferta económica, pero todavía no tienen una decisión vinculante hasta que ofrezcan sus precios y el día después de recibir los precios correrá el proceso de optimización para identificar los ganadores.
Más sobre los organizadores
Los socios de la empresa Bravos Energía se desempeñaron como directores generales en la Secretaría de Energía de México durante la Reforma Energética y en el sexenio pasado fueron responsables en el diseño e implementación de las subastas eléctricas a largo plazo.
En particular, en las primeras subastas, mientras que Jeff Pavlovic tenía un papel de coordinación con la industria para el diseño y redacción de las reglas, Luz Aurora Ortiz coordinaba los sistemas y operación de aclaraciones, recepción de ofertas y evaluación técnica de los expedientes. Tiempo más tarde se incorporó Diego Villarreal, profesional que tomó ambos papeles en la tercera subasta.
“Estamos familiarizados con el proceso y los antecedentes, no sólo los puntos fuertes que funcionaron bien, sino también los puntos débiles que se tenían que rediseñar”, consideró Jeff Pavlovic en conversación con Energía Estratégica México.
Por su parte, la empresa aklara, que trabajaban en las primeras subastas, operarán los sistemas de la recepción y envío de documentos, pagos, preguntas y respuestas.
Mientras que la operación y administración será llevada a cabo por el equipo de Bravos y aklara, hay otros aspectos que serán terciarizados. Para el contrato por ejemplo se seleccionará a un despacho legal y una Agencia Calificadora hará la revisión de calidad crediticia.
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