Edwin Alberto Zuñiga Mencomo, diputado por el partido Cambio Democrático, presentó un nuevo anteproyecto de ley ante el pleno de la Asamblea Nacional, la semana pasada.
Se trata de una iniciativa que persigue incorporar nuevos “incentivos fiscales a las personas naturales o jurídicas que presten servicios de transporte con combustibles tradicionales, para transicionar hacia el uso del gas natural licuado”.
“Especialmente, aquellos que prestan servicios de transporte a empresas de generación eléctrica y a industrias”, se puntualiza.
Y se aclara “Con estos ajustes en el sistema de transporte, se pudiese producir la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero (GEl)”.
Ahora bien, ¿otorgar incentivos al gas natural es realmente la medida que requiere Panamá para reducir emisiones?
Expertos consideran que argumentar que esta medida va a reducir emisiones gases efecto invernadero porque sería un combustible más limpio “es puro cuento”.
Y justificaron: “si hubiera una línea base nos daríamos cuenta que este anteproyecto de ley busca otro objetivo menos el de combatir el cambio climático y no traería ni siquiera una reducción del 1% de las emisiones del sector”.
“Panamá en el 2017 según el último dato emitía 6.27 Millones de tCO2e. No se sabe cuánto emitimos el año pasado ya que no se lleva un control anualmente, pero sí sabemos que cada año son mayores las emisiones de ese sector; así que esta ley no traerá ningún beneficio para combatir el cambio climático, solo beneficios de exoneraciones de impuestos”, consideró Eduardo Reyes, experto nacional e internacional en mitigación del cambio climático.
Otra fuente del sector energético llamó a analizar más allá, alertando que esto no es otra cosa que “fueros y privilegios” para empresas tales como Tropigas, Panagas y AES en sus negocios vinculados específicamente a gas natural.
“Me parece inaudito que en lugar de incentivar y promover el desarrollo de renovables y de la movilidad eléctrica, que son tecnologías que fomentan precios estables y creación de empleos, busquemos brindar privilegios a unos cuantos e incentivar combustibles fósiles contaminantes que no producimos en nuestras tierras sometiéndonos a la volatilidad de costos fuera de nuestro control”, cuestionó.
Y es que de aprobarse el anteproyecto del diputado Zuñiga Mencomo, se agregarían nuevos beneficios a la importación del cuestionado “combustible de transición” dentro del Régimen de Incentivos para el Fomento de la Construcción y Explotación de Centrales de Generación a base de Gas Natural destinados a la Prestación del Servicio Público de Electricidad (Ley 41 de 2 de agosto de 2012).
Expresamente, se proponen cambios para adicionar el artículo 13-A a la Ley 41 de 2012. Lo detallamos a continuación:
Las personas naturales o jurídicas que presten servicios de transporte con combustible gas natural a empresas de generación eléctrica y otros, y los vehículos que utilicen este combustible, gozarán de los siguientes incentivos:
- Exoneración del impuesto de importación, de aranceles, tasas, contribuciones y gravámenes, así como del impuesto sobre la transferencia de bienes corporales muebles y la prestación de servicios, que pudieran causarse por razón de la importación de equipos, máquinas, materiales, repuestos y demás que sean necesarios para operar equipos de transporte de gas natural, así como para prestar servicios de transporte de gas natural a empresas de generación eléctrica, y otros.
- Exoneración por un término de diez (10) años del impuesto municipal de placa, contados a partir de la fecha de matrícula del equipo de transporte.
- Descuento del diez por ciento (10%) en las primas de los seguros obligatorios para el transporte de combustibles gaseosos.
0 comentarios