Las pymes tienen buenas expectativas. Apenas se enteraron que Claudio Huepe asumiría la titularidad del Ministerio de Energía, le enviaron un mail comentándoles su situación. Y obtuvieron respuesta. Huepe les contestó que cuando esté en funciones iba a tomar cartas en el asunto.
Promesa cumplida. El lunes de esta semana, el segundo de su gabinete, el subsecretario de Energía Julio Maturana, junto a su equipo, se reunió con los pequeños y medianos empresarios.
Mediante documentación, las pymes le mostraron al funcionario que son más de 50 las compañías (la mayoría concentrada en la macrozona norte) afectadas por la falta de pagos en diferentes servicios que han realizado para grandes proyectos renovables, hoy en funcionamiento. Le indicaron que esas deudas ascienden a 5.041.770.243 pesos, equivalentes a casi 6 millones de dólares.
En diálogo con Energía Estratégica, Mauricio Ocaranza, uno de los voceros del grupo de pymes damnificadas, explica que, para el perfil de estas empresas, la falta de cobro de un contrato por 200 mil dólares puede ser fatal.
“Algunas pymes han quebrado, otras han vendido sus activos fijos, a otras le han embargado sus patrimonios, hasta han sido demandados por sus trabajadores por no poder pagar salarios. La situación es realmente mala”, grafica el empresario.
Ante esta situación, Maturana y su equipo se comprometieron a crear una mesa de trabajo que involucre a las distintas partes, entre ellas a los dueños de proyectos para ponerlos al tanto de esta situación. La expectativa de los damnificados es que el espacio comience a funcionar este mismo mes.

Subsecretario Maturana junto al vocero de las pymes Mauricio Ocaranza
No obstante, Ocaranza explica que en numerosos casos no son los dueños directos los que adeudan el dinero a las pymes, sino las contratistas y subcontratistas.
“Sabemos que el Gobierno no tiene ninguna potestad para obligar a los dueños de los proyectos a responder, pero si no se toma una medida pronto volveremos a tomar los parques. Hay amenazas de quemas de centrales y subestaciones”, advierte el vocero de las pymes.
Cabe recordar que esta situación se viene arrastrando hace más de un año. Los pequeños y medianos empresario han tomado distintas medidas de fuerza en las centrales donde se originaron los incumplimientos de los contratos.
De hecho, Ocaranza adelanta que algunos miembros del grupo ya se están organizando para realizar tomas en dos parques solares la semana próxima. Cuenta que, entre centrales fotovoltaicas, eólicas y subestaciones, son 25 las obras que incumplen contratos.
No todo es felicidad. Me encuentro reunido con las pymes del norte del país que prestan servicios a empresas energéticas. Estoy escuchando sus demandas porque empresas contratistas les deben millones. La defensa de las pymes, el trabajo justo y digno, debe ser nuestra meta.
— Julio Maturana França (@Julio_MaturanaF) May 2, 2022
Hacia adelante
Por otro lado, “el Ministerio se comprometió a hacerse partícipes de que se tramite la modificación a la Ley 20.416 de la Diputada Sofía Cid, en defensa de las pymes”, cuenta el vocero, quien espera que a fines de mayo pueda obtener avances concretos el proyecto.
“Esperamos que el nuevo gobierno se ponga la mano en el corazón con las pymes. Nadie discute que estos proyectos son buenos, pero a las malas prácticas hay que castigarlas. Por ejemplo, nosotros reconocemos el accionar de Colbún, que responde a su gente, a sus trabajadores, a sus proveedores y a los proyectos”, enfatiza Ocaranza.
Debe establecerse una norma nacional de subcontratación donde se obligue al contratista a disponer de un fondo económico garantizado (aval) que pueda responder a los pagos a pymes contratadas conforme vayan ejecutando sus trabajos
Asimismo esta norma debe establecer un máximo de 90 días para los pagos sin excepción y l ejecución del aval directa si se incumple dicho plazo sin pasar por vía judicial.
De lo contrario ya se ha experimentado que estas contratistas tienen un modus operandi donde su beneficio no está en la diferencia entre lo que ofertan y lo que les cobran por el trabajo sino en ofertar por debajo de coste porque ya tienen previsto no pagar a sus subcontratados