Con sólo 10 años se animaron a imitar el trabajo de científicos y técnicos y construyeron un calefón solar. Son alumnos de la Escuela Nº 114 Justo José Deheza que trabajaron de la mano de sus maestras y maestros, y con el asesoramiento de profesionales de una ONG preocupada por el cuidado del medio ambiente.
Lo mostraron en una feria de ciencias que llamaron “Energizando el conocimiento”, a la que se sumaron los demás grados con hornos y hasta radios solares. Aseguran que los aprendizajes en ciencias son clave en la “alfabetización universal”.
Son casi las 9 de la mañana, las vecinas barren la vereda cerca de Bulevar Seguí al 100 bis, donde se ubica la Escuela Nº 114 en barrio Tablada. De a poco van llegando los chicos, con sus padres, madres y hasta tíos. Es notable la buena participación de las familias: todas saben que ese día habrá una Feria de Ciencias en la escuela.
Entre las experiencias que se muestran ese día, el calefón solar es casi la estrella de la jornada: por lo llamativo, por lo complejo en su construcción, por lo viable que muchos entienden puede resultar replicarlo. Mateo Jatón, Damián Iriarte y Gonzalo Ibáñez no ahorran detalles al explicar cómo lo hicieron.
“Pusimos el caño por acá, el otro siguió así, juntamos botellas descartables, y el agua viene por acá y listo”. Más o menos así dieron una clase práctica siempre recorriendo cada parte del calefón exhibido y acompañdo de una maqueta y planos alusivos. También aportan lo suyo Xiomara González, Cristian Otazú, Danei Pare y Erica Cuevas, todos de 5º grado. Sólo se lamentan que en ese preciso momento el sol esté esquivo a aparecer, mientras juran una y otra vez que “calienta muy bien el agua”.
Opinan las familias. “Fue una muy buena idea, trabajaron en algo bueno y lindo para los chicos, que además es útil”, opina Alberto, el papá de Gonzalo. Germán, el tío de Damián, comparte esa visión y destaca lo valioso “de reciclar”. Brenda, la mamá de Danei agradece “la dedicación de las maestras”.
Patricia Escudero es maestra de ciencias y lengua del 5º grado. Describe cómo se definió este proyecto de energía renovable, de construir un calefón solar y aprecia que “fue una experiencia gratificante e integradora, para la que se formó un excelente equipo de trabajo”.
De ese equipo formaron parte también los maestros de 5º grado Celeste Nicosia y Marcelo Olmos, además del Taller Manuel Nº 137 y la ONG Soluciones Tecnológicas Sustentables (STS) Rosario.
El Taller 137 funciona en el mismo edificio que la Primaria 114. Su director, José Luis Urso, valora que las tareas se hayan emprendido con “tiempos de clases desestructurados”. Apunta que la meta de este proyecto era “dejar principios, conceptos” que hacen al aprovechamiento de recursos y de energía”.
También están la directora y las vice de la 114, Marisa Javier, Julia Tello y Beatriz Sabatie. Destacan que la escuela cuenta con buenos recursos y espacios para hacer posibles estos proyectos, y que “aprovechan todas las propuestas y programas” que les ofrecen para los 450 alumnos que asisten. “Somos la única escuela en Rosario con jornada completa”, añade la directora.
Apoyo de STS Rosario. Desde el inicio, el proyecto contó con el apoyo de la ONG STS Rosario. Ignacio Zapata es arquitecto y uno de sus integrantes. “Los chicos recibieron la propuesta muy bien y sorprendieron por el entusiasmo que pusieron”, dice y destaca que fue determinante la predisposición y la apertura de la escuela.
“Nos une la idea de ponerle contenido al tema del medio ambiente, sobre todo porque está de moda y se usa mucho para lavar imágenes”, se explaya Zapata sobre el trabajo que hacen desde la ONG.
Aprendizaje clave. “Las competencias en lectura, escritura, matemáticas y ciencias son fundamentales por su rol central en lograr alfabetización universal así como en el aprender a aprender”, señalan desde la Unesco a propósito de los resultados del Tercer Estudio Regional Comparativo y Explicativo (Terce) que se conocieron esta semana.
Según los resultados de este trabajo, la Argentina mejoró en las tres áreas evaluadas superando la media de 500 puntos. Una mejora que se notó sobre todo en matemática y ciencias naturales, tal como confirmó el Laboratorio Latinoamericano de Evaluación de la Calidad de la Educación (Llece) de Unesco, a cargo de este estudio. Las escuelas santafesinas no escapan a esos logros.
El valor del trabajo en equipo
El calefón solar no fue la única “estrella” de la Feria de Ciencias de la Escuela 114. Los patios y salones se poblaron de stands con las producciones científicas. Un grupo de chicos rogaba que saliera el sol para mostrar cómo se calentaba el agua, se cocinaban un huevo y unas pizzetas con el horno solar construido a base de cartones y papeles metalizados, entre otros recursos más que caseros.
Otro mostró al “Cabeza de pasto”, un germinador realizado a base de medias viejas, “arena bien limpia” y “semillas”, tal la descripción de los pequeños. Unas nenas de 3º grado con mucho cuidado señalaban una prolija maqueta del sistema solar llena de colores. Y en ese recorrido no faltaron los más diversos de los experimentos al paso para demostrar el papel principal de la luz solar.
Los de 7º grado se lucieron con un circuito eléctrico armado con la maqueta de una cancha de fútbol, donde estaba a punto de jugarse un clásico rosarino. Un rico relato de cómo funcionaban las luces la ofrece Ricardo Zaina, uno de los alumnos de este grado. Es quien cuando se le pregunta qué fue lo mejor de todo ese trabajo, con una amplia sonrisa expresa: “Y, el equipo!”.
La experiencia de la 114 en hacer eje de trabajo en diferentes proyectos con la ciencia, y en combinación con otras áreas de aprendizaje que van desde lengua, matemática y plástica, se inscriben en la necesidad de mejorar los aprendizajes.
Justamente, el informe del estudio Terce (Unesco) señala que “no basta con acudir a la escuela; es necesario, además, que los niños aprendan lo necesario mientras están escolarizados.Si los niños no adquieren los conocimientos básicos en la escuela, aumenta el riesgo de abandono escolar, y persisten desventajas que, con el paso del tiempo, se agravarán”. También que “la educación primaria es de central importancia para el derecho a la educación entendido como el derecho a aprender a lo largo de la vida. Entendido así, el derecho requiere que la educación sea de calidad”.
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