El almacenamiento de energía en baterías sigue ganando terreno en diversos mercados de la región y tras la asunción de Flavia Royón como nueva Secretaria de Energía y su vinculación con la industria del litio, podría pensarse que Argentina tome un mayor rol en el tema y se desarrolle el mercado del storage, siguiendo los pasos de países vecinos como Brasil o Chile.
Juan Pablo Prieto, gerente de Proyectos en ROCSA Energías Renovables, dialogó con Energía Estratégica y comparó el panorama entre Argentina y Brasil, además de las alternativas que podrían surgir en ese camino de la transición energética.
“Brasil y Argentina tienen muchas diferencias por las condiciones que ofrecen. Pero en el primero de ambos, las cuestiones de mercado están más claras y también la presión es más baja, lo que permite un negocio más fuerte en movilidad y el almacenamiento estático de energía, ya sea para las empresas o residencias”, explicó.
“Más allá de la cantidad de población entre ambos países, Brasil da un significado claro de que su mercado está muy potenciado. Mientras que la regulación es empujada por el ámbito privado junto a organismos estatales, además que se sinceraron muchos de los impuestos referidos a la importación de productos vinculados al almacenamiento de energía y la generación fotovoltaica”, agregó.
Para ponerlo en números, Brasil ya superó el millón de instalaciones de generación distribuida solar – tope de hasta 5 MW – y acumula una capacidad instalada de poco más de 12 GW, lo que representa más del 67% de la potencia fotovoltaica total.
En tanto que Argentina posee 916 usuarios-generadores que suman 15,37 MW instalados y conectados a la red, lejos de lo estipulado en el Plan Nacional de Energía y de Cambio Climático debido a diversas dificultades e incertidumbres del mercado, como por ejemplo dificultades para la importación de los sistemas, que no son considerados bienes de capital
Y a ello se debe añadir que hay un gran margen de diferencia entre los costos del kWh, lo que deriva en que el retorno de inversión también sea mayor para el caso argentino y menor para el país que preside Jair Bolsonaro. Según lo que explicó el especialista, “en Brasil las tarifas no tienden a la baja y rondan USD 0.20 por kWh, pero en Argentina no debe llegar a USD 0.04 por kWh”.
La incorporación de almacenamiento en Brasil sumaría más de 6 GW solares al 2030
Por otro lado, Juan Pablo Prieto también se refirió a cómo puede afectar un mayor interés en la explotación del litio en el plano nacional, teniendo en cuenta que el norte Argentino posee gran potencial de dicho mineral.
“Para explotar el litio de forma eficiente y sea productivo para el crecimiento del país, debe haber claras condiciones de mercado. Y eso no se logra únicamente con un cambio de autoridades, por lo que si Argentina no se decide a generar las condiciones óptimas para que ese recurso se explote y traiga un crecimiento, el mercado tiene otras soluciones”, planteó.
¿Qué tipo de alternativas? “Por ejemplo, varias empresas del mundo y algunas de Brasil se enfocan en el reparo y reúso de esas baterías ya existentes, bajo el concepto de economía circular, que permite tener una segunda aplicación, como puede ser el uso estático de las baterías para residencias o empresas”, detalló el gerente de Proyectos en ROCSA Energías Renovables.
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