El informe “Movilidad eléctrica: avances en América Latina y el Caribe y oportunidades para la colaboración regional” señala que más de mil vehículos eléctricos están en circulación en Colombia este 2018. Esta es la cifra más alta de la región.
Los números relevados indican que la cantidad de automóviles eléctricos, híbridos e híbridos enchufables se ha incrementado. De sólo un vehículo en 2011, se llegó a los 522 registrados este 2018. Entre esos años se sumaron más unidades (con una marcada tendencia en 2014 a los híbridos y hacia 2016 con mayoría eléctricos), conquistando en total unas 1583 unidades.
No obstante, el mayor incremento en los últimos 7 años en Colombia se refleja en motos eléctricas (2338). Siguiendo el mismo período de análisis, se pasó de 168 unidades asentadas en 2011 a 980 nuevos registros este año.
El informe que recabó aquellas cifras además relevó los instrumentos de incentivo, promoción y regulación de la movilidad eléctrica de distintos países de Latinoamérica y el Caribe. De aquel se detallan comparativamente los avances de 8 países de la región: Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, México y Panamá.
De aquel análisis se destaca Costa Rica como el país que aprobó la primera ley integral de promoción e incentivo de transporte eléctricos (Ley 9518 / 2017) y que avanzó en la regulación con más instrumentos par transporte eléctrico desde mediados de los noventa hasta la actualidad.
Finalmente, entre las recomendaciones que realiza la ONU Medio Ambiente a través de este documento se encuentran: intercambiar conocimientos, crear capacidades y evaluar el desempeño; impulsar la colaboración con actores relevantes; y, además puntualiza estrategias nacionales e instrumentos de política pública.
De los diálogos sobre marcos normativos y política pública indica que se debe incorporar el elemento de financiamiento y convoca a los países a interrogarse 3 principales puntos en este sentido:
- ¿Cómo desarrollar instrumentos financieros para promover la adquisición de estas tecnologías y para crear la infraestructura de recarga?
- ¿Cómo crear mecanismos para atraer a consumidores?
- ¿Cómo crear incentivos a la inversión privada en este tipo de industrias?
Interesante nota. Sin embargo hay que reconocer que el uso de biocombustibles sostenibles, con reducida huella de carbono compite ventajosamente en nuestra región con los veículos eléctricos, que seguramente van llevar mucho tiempo para alcanzar algún impacto relevante en Latinoamérica.
Discrepo con el comentario precedente. La electrificacion avanza más rápido que la segunda generación de bio. Ambas son necesarias para la transición climática. La región no es excepción.