CCEE asegura que el crecimiento del mercado libre de Brasil dependerá de la generación distribuida

Raúl Altieri, presidente del Consejo de Administración de la entidad, planteó la importancia de mejorar el marco regulatorio vigente para que los usuarios residenciales y comerciales puedan acceder a ese segmento de mercado.

El mercado libre en materia energética se presenta como una oportunidad para las renovables en Brasil. Y según un estudio de la Cámara de Comercialización de Energía Eléctrica (CCEE) del país, el crecimiento de dicho segmento dependerá de las ventas minoristas y las nuevas reglas que se den para la generación solar distribuida. 

Y en caso particular de la generación distribuida, el presidente del Consejo de Administración de la CCEE, Rui Altieri, remarcó la “necesidad” de mejorar el marco regulatorio vigente para que los usuarios que ya posean sistemas fotovoltaicos puedan acceder al mercado libre, ya que actualmente la normativa no permite que participen en ese esquema de compensación con las distribuidoras. 

“Hay más de 60.000 cargas en esta situación solo entre los clientes de alta tensión, en el llamado grupo tarifario A. Pero necesitamos estudiar la mejor forma de acomodar las necesidades de dicho grupo, en conjunto con todos los organismos de la industria”, manifestó. 

“Asimismo, es importante retomar el debate sobre la posibilidad de vender el exceso de generación solar en el entorno libre”, agregó el especialista. 

¿Por qué esta necesidad? La generación solar distribuida suma 14,64 GW instalados en Brasil, es decir, más de un 68% de la capacidad fotovoltaica operativa del país. Y alrededor del 79% de los equipos instalados corresponden al segmento residencial y otro 11% a comercios y servicios. 

Pero a ello se agrega que, más allá de darle un fomento a las energías renovables, el informe de la CCEE señala una desaceleración en el ritmo de las migraciones al medio ambiente y, por ello, desde la organización ven una oportunidad para ampliar la oferta hacia los pequeños consumidores y mejoras regulatorias. 

Según detalla lo compartido por CCEE, entre enero y septiembre del corriente año fueron 3064 unidades de consumo las que migraron hacia el mercado libre, lo que significó una reducción del 24% a comparación del 2021 y 17% del 2020. 

Situación que se refleja en que las cargas que se dieron de baja en el segmento de las distribuidoras de energía eléctrica sean cada vez más reducidas, incluso por debajo del límite mínimo de 500 kW de demanda contratada. 

Lo que significa que un número creciente de empresas, principalmente pequeñas o medianas. deben combinarse o unir varias de sus comercios o industrias o fábricas que comparten el mismo registro nacional de persona jurídica o que están en el mismo terreno para cumplir con los requisitos normativos vigentes.

Ante dicha migración, Rui Altieri, destacó que el comerciante minorista tiene “importancia” bajo este panorama, pero planteó que “todavía falta una base de clientes consistente pese a que ya existen 53 calificados para operar en la categoría”. 

“Estamos en un momento importante, en el que tenemos una propuesta de cronograma de liberalización para todos los brasileños hasta 2028. Y el Ministerio de Minas y Energía ya fijó los plazos para ser discutidos por la sociedad en una consulta pública”, sostuvo

“De esta forma, determinó que los consumidores más pequeños serán atendidos por el comercializador, que es quien conoce a fondo el sector eléctrico y podrá dar todo el apoyo para su funcionamiento”, insistió el especialista.

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