La semana arrancó bien para Bioeléctrica, la empresa de Río Cuarto dedicada a generar energía a partir de maíz y efluentes ganaderos. La Secretaría de Energía de la Nación incorporó a la empresa –propiedad de 47 productores agropecuarios– como proveedora del Mercado Eléctrico Mayorista por un total de 1,2 megavatios (MW).
Si bien aún falta determinar el precio que la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico (Cammesa) pagará por esa energía, el permiso apunta a convertir a Bioeléctrica en un jugador de la nueva matriz energética que impulsa el Gobierno nacional.
“Energía lanzó la licitación para generar 1.000 MW de energías renovables, de los cuales 15 megas son a partir de biogás, similar al que producimos nosotros, y de los que aspiramos a proveer 10 MW”, indicó Germán Di Bella, presidente de Bioeléctrica.
Para atender esa demanda, proyectan invertir unos 40 millones de dólares. Se trata de la instalación de una serie de biodigestores de origen alemán, provisto por Caterpillar, similares al que la empresa ya tiene funcionando desde hace casi un año en Río Cuarto. La usina generadora de 1 MWh cuestó 4,5 millones de dólares, pero apuestan que nuevos proyectos caigan en los costos de inversión. Calculan que una de 2 MW de potencia instalada costará alrededor de siete millones de dólares. Los tamaños serán en función de los socios que se sumen al emprendimiento.
Si bien Bioeléctrica aún está evaluando dónde instalar las futuras plantas, Coronel Moldes, Las Higueras, Las Vertientes y Chucul podrían ser algunos de los lugares elegidos. El punto de conexión para subir la energía el sistema interconectado nacional es clave. La puesta en marcha de cada planta demandará un plazo de 18 meses. Una vez que Energía defina los oferentes, el plazo de ejecución de cada proyecto será de 24 meses.
Con 45 toneladas de maíz picado por día y seis toneladas de estiércol animal, el biodigestor actual produce un MWh, capaz de abastecer las necesidades eléctricas de unas mil familias. El proceso también genera subproductos como energía térmica (agua caliente) y biofertilizantes.
Generar un MWH al año requiere de cuatro millones de metros cúbicos de biogás, lo cual se logra a partir de 20.000 toneladas de materia verde y 2.000 metros cúbicos de estiércol. Estos insumos representan 500 hectáreas sembradas de maíz y los efluentes de 500 porcinos y 1.000 vacas en ordeñe sin confinamiento, según un trabajo de la Fundación Fada.
La generación de los 10 MW a los que aspira Bioeléctrica demanda 5.000 hectáreas de maíz. Representará sólo 2,7 por ciento del total del área maicera de Río Cuarto, que en la campaña anterior fue de 185 mil hectáreas.
Bioeléctrica comenzó a funcionar hace menos de un año. Sus precursores la pusieron en marcha convencidos de que las energías renovables serán cada vez más importantes.
Además, son partícipes de un círculo virtuoso con el maíz de la zona. En 2012, los socios de Bioeléctrica ya habían creado Bio 4, la empresa productora de bioetanol para el corte con la nafta, sobre la base de maíz. Actualmente, Bioeléctrica es proveedora del 33 por ciento de la energía que consume la elaboradora de etanol.
Muy destacable este proyecto , yo trabajo en unidades de generacion de biogas mas chicas adaptables a emprendimientos menores.Pero lo de Bioelectrica es muy importante y pone a prueba el esquema de planificacion del gobierno cumpliendo la ley ampliamente consensuada que se convertirá en politica de estado.