Según autoridades de distintas provincias y entidades del rubro bioetanolero, durante reuniones con funcionarios nacionales como con el propio ministro de Energía y Minería, Juan José Aranguren, o miembros de la cartera como el subsecretario de Comercialización y Refinación, Pablo Popik, han manifestado la idea de apuntar al E26 (corte del 26 por ciento de bioetanol con naftas).
Del mismo modo, deslizaron la posibilidad de implementar el uso de vehículos con tecnología flex-fuel, los cuales son capaces de incorporar cantidades indistintas del biocombustibles hasta su uso al 100 por ciento. La medida obligaría a adecuar un escenario de venta de bioetanol al público en los surtidores.
Este tipo de políticas ya son llevadas a cabo con mucho éxito en países de la región productores de bioetanol como Brasil y Paraguay. ¿Es la hora de que Argentina se sume a esta iniciativa?
En diálogo con energiaestrategica.com, fuentes del sector a las que funcionarios les revelaron esta posibilidad precisaron que hasta el momento “sólo se trata de una idea que tiene el Gobierno; no hay un proyecto concreto”.
En contacto con este portal, empresarios del bioetanol de maíz sostienen que si Nación quisiera instrumentar una medida de esta talla, demoraría entre 4 y 5 años en aplicarla ya que debería reunirse con las diferentes partes implicadas y llegar a un acuerdo maduro.
Es decir, debería tener el visto bueno de las empresas petroleras, ya que se les quitaría un 16 por ciento de volumen de naftas además del 10 que ya se le vienen quitando y negociar con la Asociación de Fabricantes de Automotores (ADEFA), a la cual se le podría abrir la posibilidad de atacar el mercado local, ya que actualmente exportan a Brasil los vehículos con tecnología flex-fuel.
Asimismo acordar con los productores de bioetanol de maíz y sucroalcoholeros para que amplíen su capacidad de producción y aventurándose a inversión.
“Nosotros estaríamos dispuestos a acompañar la propuesta con todo gusto”, enfatizan los productores del biocombustible a base de maíz.
Recientemente el Gobierno Nacional elevó el corte de bioetanol en naftas en un 2 por ciento pero entregó el cupo enteramente al sector sucroalcoholero. Ahora desde el sector maicero esperan con ansias el aumento de mezcla a un 15 por ciento, tal como prometió el presidente Mauricio Macri en campaña.
Excelente noticia. Hay que industrializar más a la Argentina. No se puede vivir en el discurso político inútil, como se ha vivido las últimas décadas. Hay que llevar a la práctica los conocimientos científicos que se van desarrollando.
seguir invirtiendo en bioetanol, no es la solucion para el hambre del mundo, ni para disminuir la importacion de petróleo…..si el corte es del 2%, se sigue necesitando un 98% de hidrocarburo…si el corte es del 26%, seguimos necesitando un 74% de hidrocarburo, resulatdo, ahorramos un poco, pero no cambiamos hacia lo que es necesario para nuestro futuro mas cercano…autos eléctricos……….producir maíz para paliar el hambre del mundo, u otros granos sería mucho mas necesario, que alimentar autos con comida….
anhos atras, en una de las crisis económicas, un pueblo en elo Harz de Alemania descubrió, que era mas rentable y necesario, que producir bioetanol, y vacas, producir energía electrica con paneles solares fotovoltaicos, energía eólica y bio gas, un subproducto de la cria de ganado, ya sea para la carne o lactea….y hoy exportan a otras comunidades….y se autodenominan la arabia saudita de Alemania………..hablamos de Alemania, un país que no cuenta con los recursos renovables que tenemos en nuestra amplia y generosa geografía, 2. lugar en el mundo de radiacion solar y 3. en el mundo de la energía eólica….
hay barrios enteros en el Harz, que sobre sus techo producen tres veces más energía de la que sus moradores necesitan…y los alemanes consumen mucha energía…
invertir la fuerza de nuestra tierra correctamente es una meta a seguir…..comencemos con cultivar lo realmente necesario, y amigable con el ambiente…