Expertos del Centro de Investigación de Energía de Asia Pacífico (APERC) presentaron tres escenarios a futuro donde se contemplan distintas variables de crecimiento de oferta y demanda.
“Los 21 países nucleados en el Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico representan a un tercio de la población mundial. Por eso lo trascendental de los estudios de APERC”, consideró Israel Hurtado, secretario ejecutivo de la Asociación Mexicana de Energía Solar, en conversación con Energía Estratégica.
En detalle, el nuevo estudio “Perspectivas energéticas en la región APEC” indica tres principales escenarios que fueron trabajados: BAU, TGT y 2DC.
«Business-as-Usual» (BAU) proporciona una línea base para comparaciones debido a que incluye las tendencias recientes y políticas publicas actuales de la región;
«APEC Target» (TGT) marca la trayectoria necesaria para alcanzar las metas APEC para reducir un 45% la intensidad energética en 2035 y duplicar la proporción de energías renovables en 2030; y
«2-Degrees Celsius» (2DC) indica la trayectoria que proporciona un 50% de probabilidad de limitar el aumento de la temperatura global promedio a 2 ° C. Además, al igual que TGT, identifica brechas y retos a superar.
Es preciso recordar que México se comprometió en 2015 a alcanzar al menos un 35% de generación renovable al 2024 y un 50% al 2050. Estas cifras son claves para poder reducir sus emisiones de CO2.
Para cumplir con aquellas metas, los escenarios presentados proyectaron un aumento de la penetración de fuentes de generación limpia para cubrir la demanda eléctrica nacional a futuro. No obstante, los combustibles fósiles seguirían siendo la base del sistema de energía en toda la región APERC, de no realizarse una transición energética profunda.
“Tenemos que seguir trabajando sobre la implementación de energías renovables y temas de eficiencia energética para poder limitar el incremento de la temperatura global a menos de 2º. El informe señala que la tendencia de demanda en estos países al 2050 será principalmente en transporte y en edificaciones, por lo que tenemos que tener metas más agresivas en estos sectores”, opinó Israel Hurtado.
Desde APEC señalan haber alcanzado cinco resultados clave sobre México:
▪ La transformación del sector energético de México continuó después de la reforma de 2013. Las energías renovables, el petróleo y el gas tienen un potencial considerable, pero la transición de los monopolios estatales a un sistema de libre mercado ha presentado desafíos. Se ha logrado un progreso sustancial en el despliegue de energías renovables y el fortalecimiento de los organismos reguladores.
▪ El FED crece un 42% de 2016 a 2050 en el escenario BAU, ya que todos los sectores de la demanda crecen constantemente, y el transporte sigue siendo el más grande. En el escenario 2DC, el FED se mantiene estable durante el período de Outlook, destacando las oportunidades para la eficiencia energética y las tecnologías bajas en carbono.
▪ El TPES aumenta un 44% de 2016 a 2050, con un crecimiento en todas las acciones de combustible en el BAU, excepto el carbón. El gas natural es el que más crece, superando al petróleo en la mezcla de combustible después de 2040. El viento y la energía solar crecen más de cinco veces. Sin embargo, los combustibles fósiles aún representan el 86% de TPES para 2050 en el marco del BAU (del 90% en 2016).
▪ La generación de electricidad se expande 75% y la capacidad instalada 122% durante el período de Outlook en BAU. La expansión de la capacidad está liderada por una expansión de 50 GW en plantas a gas y 43 GW de nuevas energías renovables, principalmente energía eólica. La generación de energía se vuelve más diversa a medida que se expande la generación basada en combustibles no fósiles, del 19% en 2016 al 28% en 2050.
▪ Las emisiones de CO2 relacionadas con la energía aumentan un 31% en el BAU, superando el NDC condicional de México pero cumpliendo con el NDC incondicional. Tanto el NDC condicional como el incondicional se cumplen en el TGT y el 2DC.
Al respecto, el secretario ejecutivo de ASOLMEX advirtió que “en los tres escenarios, los combustibles fósiles siguen representando al menos el 50% de la demanda de energía final de la oferta total de energía primaria. De allí es que creo que todos los países de la región, pero hablando también en particular de México, debemos ser decisivos en el impulso de la energía renovable para cumplir con las metas que tenemos para que estemos en una mejor posición frente a la crisis climática”.
“Concuerdo con el informe que indica que la energía a partir del viento y del sol puede crecer hasta 5 veces al 2050. Desde ASOLMEX hemos visto un crecimiento exponencial de energía renovable en México durante los últimos años, sacamos de 70 a 3500 MW a gran escala y de 0 a 100.000 contratos de energía solar a partir de paneles solares en techos del 2017 al 2019. En ese sentido, creo que el crecimiento seguirá”, confió el vocero de ASOLMEX.
Dicho esto, ¿a qué principales conclusiones llegaron los escenaristas de esta séptima edición?
En su presentación, Diego Rivera Rivota, investigador en el Asia Pacific Energy Research Centre (APERC), llegó a 5 principales reflexiones finales:
▪ La demanda energética crecerá, impulsada por la expansión económica y demográfica, pero las emisiones contaminantes también.
▪ Esto requiere de una transición energética urgente hacia un sistema de energía con menores emisiones de carbono que sea capaz de satisfacer la creciente demanda y que sea accesible a la población.
▪ México enfrenta una importante disminución de la producción de hidrocarburos. Para revertir esta tendencia, es necesaria la promoción de inversiones, acompañada de regulación robusta, análisis rigurosos y procesos transparentes de contratación transparentes.
▪ Gran potencial renovable sin explotar, su desarrollo contribuye a la sustentabilidad, seguridad energética y asequibilidad en el largo plazo.
▪ Fortalecimiento de la seguridad energética: aumento de la capacidad de transmisión, creación de capacidad de almacenamiento y diversificación de las importaciones. Inversiones discretas pero indispensables. (ver presentación)
Por su parte, el australiano Tom Willcock, otro de los expertos que llevó a cabo la investigación, llegó a las siguientes conclusiones sobre los escenarios de las 21 economías de APEC:
▪ El rápido crecimiento económico es el impulsor clave de la demanda de energía en APEC.
▪ Las energías renovables son esenciales para la transición energética, pero la mejora en eficiencia energética y electrificación tienen un impacto mayor en los sectores de edificaciones, transporte e industria.
▪ Las energías renovables, la energía nuclear y las CCS están obligadas a lograr reducciones profundas de emisiones en el sector eléctrico.
▪ A pesar de estos cambios, los combustibles fósiles siguen siendo la base del sistema de energía APEC en los tres escenarios.
▪ Se debe aprovechar la oportunidad de actualizar las NDC el próximo año para incrementar las ambiciones y metas en reducción de emisiones. (ver presentación)
Consulte los documentos finales que presentó el Centro de Investigación de Energía de Asia Pacífico (APERC) en esta séptima edición de su estudio:
APEC Energy Demand and Supply Outlook 7th Edition 2019 – Vol 1.
APEC Energy Demand and Supply Outlook 7th Edition 2019 – Vol 2.
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