14 de enero 2019

Análisis: La competencia entre el gas natural y las energías renovables

Se estima que la especie humana tuvo su origen alrededor de 500.000 años atrás, y no fue hasta 7.000 años Antes de Cristo que logró aprender a manejar fuentes de energía externas a su propia energía vital. Hasta entonces, el hombre solamente era cazador y recolector de frutos, sin poder generar excedentes de alimentos que […]


Se estima que la especie humana tuvo su origen alrededor de 500.000 años atrás, y no fue hasta 7.000 años Antes de Cristo que logró aprender a manejar fuentes de energía externas a su propia energía vital. Hasta entonces, el hombre solamente era cazador y recolector de frutos, sin poder generar excedentes de alimentos que le permitiesen afrontar los desafíos que la naturaleza le imponía para su supervivencia. Con el manejo de los ríos, el fuego y los vientos el hombre prolongó su vida y la población mundial comenzó a crecer. Esta fue la primera transición energética, y tomó mas de 480.000 años en producirse. Esto nos enseña que la evolución es un proceso de complejidad monótona creciente.

La actual transición hacia las energías aleatoriamente intermitentes, el sol y el viento, impone cambios profundos en nuestro sistema energético.

A fin de “compensar” tal intermitencia, las energías renovables requieren de un energético que las “tome de la mano” (carrier) e introduzca en la matriz del país en cuestión. Argentina dispone del mejor carrier, el gas natural. Y dispone de este carrier en cantidades que jamás llegaremos a consumir. Vaca Muerta es hoy apenas un ejemplo de este carrier, aunque es el mejor que podemos encontrar en nuestro planeta.

Veamos algunas características del gas natural y de las energías renovables.

El gas natural es una forma de energía menos densa que el petróleo, por esto su costo de transporte es entre 8 y 10 veces más alto que el del petróleo, lo que restringe la “distancia económica” a los mercados accesibles. El desarrollo del Gas Natural Licuado (GNL) ha hecho que esta “distancia económica” aumente notablemente y, en el futuro, el GNL será un commodity global y no regional como lo es hoy.

En Argentina no existen almacenamientos subterráneos de gas por lo que el valor de la molécula excedente de la demanda es cero. Nadie consumirá más gas sólo porque Camuzzi ofrezca un descuento del 99% en verano.

Las inversiones en gas natural son rígidas y dedicadas. Una fábrica de alimentos puede cambiar de lugar si así lo dicta la conveniencia, pero un pozo de gas no puede moverse. La inversión en gas sólo puede recuperarse vendiendo gas. Una fábrica de alimentos puede producir un gran número de estos entre los cuales diversificar su riesgo comercial.

José Luís Srueda, fue secretario de Recursos Hidrocarburíferos del ministerio de Energía de la Nación entre diciembre de 2015 y abril de 2017.

Un ciclo combinado a gas natural es intrínsecamente diverso: en ausencia de este puede quemar GNL, Gas Oil o Biodiésel. Y puede instalarse en la fuente de gas, en el centro de la demanda, o en el punto eléctricamente óptimo de la red. Las energías renovables deben instalarse donde Dios lo decide.

Las energías renovables tienen un factor de utilización del orden del 20% del tiempo, por lo que en el 80% del tiempo restante hay que disponer de una fuente de energía firme de respaldo. Y de combustible listo para ser usado. Esta disminución en el tiempo de uso del gas equivale a una pérdida de productividad que aumenta los costos de explotación, por razones atribuibles al uso de energías renovables, aunque esta externalidad no suele presentarse como parte de los costos de las renovables.

Lea también: «Las complejidades del MATER: ¿comienza un período de ocaso del mercado privado de energías renovables?»

En todo sistema eléctrico, la oferta y la demanda deben compensarse con exactitud en tiempo real, si no se desea tener un apagón. En horas del amanecer y del crepúsculo, la energía solar es muy intermitente, y esta variabilidad debe ser compensada por una fuente firme y de altísima velocidad de respuesta: usinas o motores a gas natural de última generación.

La potencia de un generador eólico varía con el cubo de la velocidad del viento, y es impactada por su dirección. El desarrollo de las energías renovables exige de un altísimo grado de interconectividad en un sistema eléctrico, a efectos de compensar su intermitencia, así como también de un software de última generación para “operar al sistema” ante condiciones de alta volatilidad. Para alcanzar el 20% de participación de las renovables deberíamos invertir 3.500 millones de dólares, solamente en líneas de alta tensión.

No hay dudas que el futuro de largo plazo es de las energías renovables, una vez que la aleatoriedad en la intermitencia pueda ser compensada a un costo socialmente aceptable. Y nadie puede seriamente objetar los beneficios de su desarrollo. Pero hoy, las energías renovables compiten con Vaca Muerta, además de imponerle costos externos a su explotación.

Argentina puede contribuir en un modo muy importante al combate contra las emisiones de gas de efecto invernadero exportando masivamente gas, generando riqueza y prosperidad gracias al regalo que Dios le hizo a los neuquinos: Vaca Muerta. Y no invirtiendo hoy en una forma de energía poco eficiente y costosa.

No hay que exagerar: para tomar un vaso de leche no hace falta comprar una vaca.

6 Comentarios

  1. Pablo Caviedes

    Estimado, con mucho respeto quiero decirle que esta equivocado en generalizar y esto atenta con el trabajo que intentamos hacer desde muchos sectores que participamos en energías renovables con fuentes biomásicas. cuando usted dice «Las energías renovables tienen un factor de utilización del orden del 20% del tiempo, por lo que en el 80% del tiempo restante hay que disponer de una fuente de energía firme de respaldo» se esta refiriendo únicamente a las intermitentes y estas NO son TODAS las RENOVABLES. las dos intermitentes son EÓLICA y SOLAR, no así biomasa y biogas que son potencia firme al igual que un ciclo combinado. incluso, el biogas se puede inyectar en una red de gas natural, así se hace en europa.
    Le pido entonces por favor, no generalice.

    muchas gracias,

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  2. Rolando Caviedes

    El señor Srueda comete un error al considerar energía renovable solamente a la que proviene del sol y del viento. Le recuerdo que la energía que se puede generar a partir de la biomasa y el biogas por ejemplo, también es renovable y tiene un factor de utilización por encima del 90%, por lo tanto son «fuentes de energía firme de respaldo» para el resto de las renovables.

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  3. Jose

    El artículos es marcadamente inexacto y tendencioso, soslayando intencionalmente otras tecnologías que pueden suplir de manera más ventajosa y económica al gas natural. Las energías renovables no están compuestas únicamente por las tecnologías FV y Eólica como asume la nota, las Bioenergías (Biomasa y Biogas) constituyen la respuesta complementaria a la baja disponibilidad de tecnologías FV y eólicas, esto combinando las ventajas de poder ofrecer potencia firme, además de unsa serie de ventajas y particularidades por demás conocidas existe una en la que deseo hacer foco. Es la posibilidad de complemtar al Shale gas, como es sabido, una de las características del mercado del gn es la estacionalidad y como señala la nota ese es un impedimento definitorio para el desarrollo de los yacimientos no convencionales. La biomasa podría contribuir paliar ese efecto si se desarrollra e incentivara su uso como combustible alternativo de calefacción, a diferencia del gn esta se puede almacenar, (básicamente es energía solar almacenada) sin mucha más complejidad que la de disponer de superficie techada, ofrece una mucho mayor eficiencia que la del gas natural (una estufa tiro balanceado tiene un 55% y una similar a pellets un 85%), tiene menor costo, es más segura al evitar riesgo de explosiones y fugas que todas las temporadas se cobran vidas humanas, podríamos seguir enumerando pero no me quiero alejar del punto. Al utilizar biomasa para calefaccionar estamos volviendo más estable la demanda de gas natural y por ende más previsible el desarrollo de los yacimientos no convencionales, en lugar de sostener artificialmente al shale gas en base a subsidios que terminamos pagando con tarifas para luego «exportar» bajo costo el excedente que no se puede consumir en el mercado local o tratar de convertirla en energía eléctrica como trata de manipular la nota, en una conversión ineficiente y que sólo suma costos al sistema porque no desarrollar las bioenergías y en especial la biomasa?

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  4. Beatriz

    Quiero agregar a la nota y a los comentarios anteriores la energía hidroeléctrica <50 MW.

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  5. Leonardo Genero

    Estimado,
    Qué pena me da el desconocimiento de las facultades que tienen las plantas de biogás, en especial bajo los conceptos de #BiogásHechoCorrectamente que se apuntan desde las instituciones internacionales que engloban este sector en los últimos 5 años!. Evidentemente se desconoce; la opinión (que se transforma en enfoque) es totalmente desafortunado para un sector que en Argentina tiene tanto potencial como el biodiesel y el bioetanol.
    Es parte de la visión de las «alternativas» y no las «renovables» como semánticamente se confunde habitualmente.
    Que sean renovables no significan que sean un plan B al desarrollo nacional y estratégico de las energías. Eso fue hace años; desde 2010 para acá los conceptos cambiaron, y el enfrascado mercado necesita mostrarse de sus alcances.
    Las renovables, y en especial el biogás, tienen multiples ventajas, sectoriales y de vanguardia (como incluso la Biotecnología) que no mal vendría valorizarlas, aún con el panorama de Vaca Muerta. Tenemos reservas, no solo de gas no convencional, sino de biogás, es hora de verlo con otros ojos.
    Gracias, Ing. Leonardo Genero

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  6. Rodrigo Ojeda

    «Las energías renovables tienen un factor de utilización del orden del 20% del tiempo, por lo que en el 80% del tiempo restante hay que disponer de una fuente de energía firme de respaldo. » ????????????

    Que yo sepa, por lo menos en eólica, se alcanzaron factores de capacidad de alrededor de 50%, lo que es una gran diferencia.
    No sólo generalizó las fuentes intermitentes, sino que informó erroneamente.-

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