Tal como anticipó Energía Estratégica, el organigrama de la Secretaría de Energía no estaría del todo definido, a pesar que días atrás se publicó en el boletín oficial su estructura, dividida en cuatro subsecretarías: Hidrocarburos, Energía Eléctrica, Planeamiento, Administrativa.
Ayer, Alberto Fernández se habría comprometido a elevar la cartera de Generación Hidroeléctrica y Energías Renovables al rango de Subsecretaría, luego de entender los desafíos que presenta la industria en el país. Así informaron fuentes del Ministerio de la Producción, quiénes se enteraron hoy de la noticia.
A priori, las multas de los contratos de eólica, solar, biomasa, biogás y pequeños aprovechamientos hidroeléctricos adjudicados en las distintas licitaciones del Programa RenovAr y del Mercado a Término que no se construyen y alcanzan casi a 100 emprendimientos, son un tema a resolver.
Las opciones que tiene el Gobierno, a priori, son tres: flexibilizar las condiciones y el plazo para la entrada en operación comercial, aplicar las sanciones tal cual establece el pliego de condiciones, o aceptar el reclamo de los privados entendiendo las complejidades y cambios que vivió la macroeconomía, sin ejecutar garantías y liberando la capacidad de transporte en alta tensión.
Mientras tanto, la Directora del área Andrea Polizzoto Bacur pone el acento en la generación distribuida, y en el acceso a la energía de los hogares que aún no disponen de energía eléctrica. Esto es lo micro, que también está en carpeta, y en lo práctico, también requiere de una cartera con mayor peso político.
De cumplirse esta expectativa, en un plazo de seis meses estaría publicado el Decreto que modificaría el organigrama para conformar la Subsecretaría de Energías Renovables, Generación Hidroeléctrica, y Eficiencia Energética, tal como adelantó este medio, a días de asumir el nuevo Gobierno.
Bajo su órbita, figurarían la Dirección Nacional de Generación Hidroeléctrica, Dirección Nacional de Energías Renovables, y la Dirección Nacional de Eficiencia Energética.
Otros coordinadores se ocuparían especialmente de Generación Distribuida, el Programa PERMER, y de la Cooperación Internacional.
Temas pendientes
En lo que respecta a la Ronda 3 del Programa RenovAr, cuya firma de contratos vence durante enero, cobra fuerza la idea de una prórroga que brinde más tiempo a los proyectos a conseguir financiamiento.
En esta licitación se firmaron 25 contratos, pero quedan cerca de 20 pendientes y alguna solución el Gobierno quiere aportar.
Sobre todo porque tras el cambio de autoridades el Estado no designó una firma burocrática que habilite la adhesión al Fondo Nacional de Energías Renovables (FODER), imprescindible para continuar con el proceso.
Otro tema candente que figura entre las prioridades de la actual gestión es el Programa PERMER, que entrega kits solares a hogares sin acceso a red el interior del país.
La baja ejecución del presupuesto demoró las instalaciones y hay conflictos de orden judicial con el contrato que rubricó Enerray, proveedor de los equipos.
Morrone y Romero dejaron su cargo
A través de las redes sociales, Maximiliano Morrone, se despidió de la Dirección NAcional de Promoción de las Energías Renovables, al igual que Ignacio Romero, ahora ex Director de Generación Distribuida.
Un gran aplauso para los que se fueron, dejando un gran trabajo realizado. Su renuncia marca, como en todo hecho manchado por la política, una sensación de frustración muy grande para el país. Peor aún, si las personas que los reemplazan no son de la especialidad. Espero que, al menos, demuestren idoneidad.
Es fundamental que el gobierno concentre su esfuerzo en las energías renovables,es algo muy positivo para el país,el planeta y fundamentalmente para la gente que va a tener un ahorro importante en estos momentos tan difíciles económicamente
Ahorro? Para nada
Más allá de la innegable importancia del organigrama, se necesita también una auténtica integración y coordinación de las políticas energéticas con las ambientales. El verdadero leit motiv de las renovables debería ser su contribución para la mitigación de problemas ambientales urgentes como el cambio climático. En ese contexto convendría trabajar bajo las premisas:
1. El aire deja de ser gratis (cualquier uso del mismo debe contemplar devolverlo a la atmósfera en su estado original).
2. Debe terminar la cínica fiesta de la generación actual que deja la factura a pagar por las generaciones futuras.
3. Los sobrecostos que supone trabajar con esquemas de energías limpias deben equilibrarse con mejoras en la eficiencia en su uso.
Si se trata para generar a futuro y respetar el medio ambiente Bienvenido sea para nuestros hijos y seres….